La Copa del Rey dio ayer el pistoletazo de salida y a pesar de los fracasos en los años anteriores, el sueño de hacer un gran papel siempre ilusiona en Vigo. El año del centenario y el inicio de temporada están siendo especialmente complicados y el Celta anda sumido en una crisis de dudas y resultados. Quizás por eso, la Copa se presenta como un aliciente para la afición celeste, que hace años que no presencia un partido de los suyos en Balaídos.
La primera parada del Celta en su andadura copera será un pueblo situado a 35 kilómetros de la ciudad de Segovia y que da nombre al Turégano CF. Un equipo que actualmente milita en la sexta división del fútbol español y que el año pasado se quedó a las puertas de jugar esta ronda de Copa. Habitualmente disputa sus encuentros en el estadio El Burgo, pero La Federación Española no ha dado el visto bueno a las instalaciones. Finalmente el partido se jugará en La Albuera, de césped natural y en la ciudad de Segovia, en una fecha y horario que se concretará en los próximos días.
La delicada situación en la tabla, invita a pocas distracciones. Todo hace apuntar que será una gran oportunidad para hacer rotaciones y ver a algunos jugadores menos habituales o incluso del filial. Al Celta le urge salir de los puestos de descenso y el objetivo primordial es revertir la situación en liga, pero en Vigo la Copa siempre ilusiona y más aún si cabe tras los últimos tropiezos frente a Espanyol, Atlético Baleares o Ibiza. Arranca el sueño de la Copa y la primera parada es el Turégano CF.