Los hombres de negro, comandados por un sensacional Renfroe (22 puntos y 29 de valoración), y un decisivo Adam Smith consiguieron una agónica victoria en su debut en la FIBA Europe Cup. Remontando en casa del actual campeón, el Anwill Wloclawk polaco.
Además de estos dos, Sacha Killeya-Jones realizó una actuación de lo más destacable con 18 puntos, aunque su 4/11 en TC, es una muestra de lo más explícita de lo que fue el partido de los hombres de Jaume Ponsarnau.
El Anwill Wloclawk se las prometía felices, pues desde el inicio del partido metió la directa endosándole un parcial de 15-0 a los vascos, todo esto en el primer acto del encuentro. Sin embargo, ya con Sacha en cancha, y en colaboración con el veterano Renfroe, quien cogió la batuta en un acto de madurez, nivelaron el partido en pocos minutos.
Así siguieron las cosas, en un tira y afloja constante, que Joesaar y Schenk se encargaron de romper, poniendo tierra de por medio con una renta de 11 puntos para la escuadra local al final de la primera mitad del encuentro.
El tercer cuarto sería similar al final de la segunda parte, donde el cuadro local mantendría las distancias, llevando la iniciativa. Ponsarnau pidió tiempo muerto, y en una de sus charlas tácticas dio con la tecla, los ‘Men In Black’ intensificaron su defensa y Kullamae, alias ‘Kullamagic’, pasó a la acción. Con un parcial de 0-14 en pocos minutos se consumó la remontada vizcaína.
A partir de ahí fue un partido de poder a poder. El gran acierto de los polacos desde la línea de 3, combinado con una defensa de Bilbao algo blanda en este tramo final, dieron alas a los locales, que una vez más, se veían con el encuentro en el bolsillo. El 79-74 a 2:20 del final parecía definitivo. Pero ahí, sucedió.
Una vez más Bilbao supo manejar un final ajustado, y a falta de juego, la calidad individual decantó la balanza. El cuadro bilbaíno supo aprovechar los múltiples fallos locales, fallos que Sacha castigó en la zona, y que Adam Smith culminó con un triplazo a 2.9 segundos del final, que frustró las ilusiones de los polacos de llevarse el gato al agua.
Es así como Surne Bilbao Basket puso el 79-83 que lucía en el marcador cuando sonó la bocina, que indicaba, que la victoria viajaba a Bilbao para ponerse al frente del grupo B, en su primera andanza en la FIBA Europe Cup.
Bilbao Basket está de dulce, manejando los finales de partido ajustados como hacía tiempo que no hacía, y que tanto le castigaron la temporada pasada. Con un 4-1 de balance de victorias en liga ACB y un 1-0 en Europa, viajará al Palau este fin de semana con el objetivo de dar la campanada frente a todo un FC Barcelona, y demostrar, que este equipo a falta de juego tiene talento, y a falta de talento, tiene corazón.
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