El virus Fifa se ha cebado con el Celta. Joseph Aidoo ha sido operado esta mañana con éxito y ya cuenta los días para volver a jugar al fútbol. El central ghanés sufrió una rotura en el tendón de aquiles durante un partido amistoso entre Ghana y México y estará casi siete meses de baja. A pesar de no haber contado mucho para Rafa Benítez en este inicio de temporada, el conjunto olívico pierde a un jugador clave en su ya de por sí frágil línea defensiva. A cambio, el Celta recibirá una cantidad irrisoria por parte de la FIFA, en concepto de indemnización por los problemas ocasionados.
A un extenuante calendario, las ventanas de selecciones se han convertido en una lacra para muchos equipos y aficionados. Viajes eternos, desplazamientos a la otra punta del globo, partidos amistosos sin un fin mayor que el puramente económico y campos en malas condiciones. Un auténtico despropósito, que sólo parece beneficiar a unos pocos y perjudicar a muchos. Sin ir más lejos, el partido entre México y Ghana, en el que Aidoo sale lesionado, es un encuentro amistoso, disputado en Carolina del Norte y para más inri, en un estadio de césped artificial. El resultado, rotura del tendón de aquiles y siete meses de baja.
Es cierto que Ghana está preparando la próxima Copa de África y es lógico que en su preparación juegue partidos amistosos. Lo relevante no es jugar esos partidos, sino cómo y en qué condiciones juega. En la otra punta del mundo. En un estadio de césped artificial. A casi tres meses de que arranque la competición oficial. Un auténtico despropósito, que en este caso deja muy mermado al Celta. Mihailo Ristic ha vuelto tocado y Bamba y Tapia aún no han vuelto de sus compromisos internacionales.
Urge reformular el fútbol de selecciones, dejar a un lado los intereses económicos y mirar por clubes, futbolistas y aficionados. La Liga no debería parar cada cuatro semanas. Las ventanas Fifa deberían estar más concentradas, menos ventanas y mayores periodos de tiempo. El virus Fifa se ha cebado con el Celta. Mucha fuerza Aidoo.