No hay que ser científico, ni uno de esos físicos a los que aludía Benítez en la rueda de prensa posterior al partido, para saber que algo sucede con Tasos Douvikas. El delantero griego, en poco más de 170 minutos disputados y una única titularidad, ha demostrado de largo ser el jugador con mayor instinto de gol. Frente a la cantidad y calidad de ocasiones que necesita Jorgen Strand Larsen para hacer gol y a la menor intervención de Iago Aspas en las zonas de definición, Douvikas ha dado argumentos más que de sobra para merecer más minutos.
Si algo ha demostrado Douvikas, a excepción del partido copero frente al Turégano, es la facilidad en la definición. Tanto en Montjuic, como en Gran Canaria los goles fueron producto de buenos desmarques, lectura de jugada y temple en la definición. Por otro lado, parece que tiene una mayor sintonía con Aspas en el campo que otros delanteros de la plantilla y aún así sólo está contando con los “minutos de la basura”.
Rafa Benítez en reiteradas ocasiones ha dado muestra del gran compromiso del jugador en cada entrenamiento. Hace no mucho afirmó en rueda de prensa que se había encontrado a un jugador con una gran voluntad de crecer y de seguir mejorando. Incluso aseguró que “habían tenido que frenar las ganas de trabajo extra del delantero celeste”. Algo no termina de cuadrar entre las buenas palabras del entrenador y los escasos minutos que ha dado al jugador. También es cierto que pocas veces ha acertado Rafa Benítez en los cambios en las primeras jornadas de liga.
Frente al Getafe en Balaídos, estando el equipo con un jugador más y la necesidad de buscar los tres puntos, ingresó al terreno de juego en el minuto 86. En Montilivi, en cambio, se quedó sin minutos, mientras que el sábado pasado contra el Sevilla jugó los últimos diez minutos en inferioridad numérica y con el conjunto hispalense volcado en busca del triunfo. Aún así, tuvo la oportunidad de generar un penalti.
¿Son incompatibles Iago Aspas y Douvikas? Quiero pensar que no lo son. La realidad es que Iago ha rendido mejor cuando ha estado acompañado en la zona de ataque por un jugador de envergadura, hábil con los pies y rápido en los movimientos. Maxi Gómez, Guidetti o Santi Mina son algunos de los mejores ejemplos. Hasta el momento, Douvikas ha demostrado tener buena capacidad asociativa y es hábil generando espacios o fijando centrales. Aspas y Tasos, no juegan en la misma posición y aunque Benítez ha dejado caer que este podría ser el motivo, no parecen ir por ahí los tiros.
Una de las razones puede deberse a la confianza del técnico en las cualidades técnicas y físicas de Jorgen Strand Larsen. Era habitual el año pasado que el jugador noruego fuera uno de los primeros sustituidos. El esfuerzo y el sacrificio de “Xurxo” es encomiable, pero con la llegada de Benítez, el equipo está presionando en un bloque más bajo. La presión es menor y el desgaste del delantero también ha bajado. Además, el equipo en varios partidos ha llegado a los minutos finales por delante en el marcador, por lo que las opciones de ingresar a un jugador de ataque se reducen.
La oportunidad fallida en la Copa frente al Turégano ha podido pasar factura. El jugador griego generó peligro, pero estuvo fallón a la hora de definir. Era un partido para demostrar argumentos para ser titular. Han sido 170 minutos, pero de momento Douvikas tiene gol y es una gran noticia para el Celta. El jugador griego, cada vez que ha jugado, ha dejado destellos de calidad y en cualquier momento le llegará su oportunidad.