Con la mirada puesta en el Guiseppe Meazza

En el partido de la quinta jornada de la Champions League, la Real Sociedad, que comenzaba como líder del grupo, tenía ante sí el reto de seguir ganando para asegurar el primer puesto del grupo. Ante ellos, el Salzburgo, buscaba ganar para acercarse más al tercer puesto, posición que les asegura un lugar en la UEFA Europa League. Imanol Alguacil inició el partido con muchas rotaciones con la intención de dar descanso a sus jugadores ante el carrusel de partidos que tiene proximamente.

La Real, fiel a su estilo, con la misma intensidad que ha mostrado en todos sus compromisos europeos y que tan buen resultados le ha dado, iniciaba el partido con balón  queriendo dominar el juego, atrayendo a los jugadores rivales para encontrar el espacio más adelante. Sin balón, en cambio, iba a buscar arriba, forzando errores en la salida de balón que provocaban situaciones de verdera amenaza.

No obstante, el verdadero peligro lo creó el equipo austriaco en una contra de libro comandada por Ratkov y finalizada, afortunadamente para los intereses realistas, con el lanzamiento al palo de Nene. Pero sin ningún miedo ni intimidación, los chavales de Alguacil asumieron el reto. Beñat Turrientes, primero con una ocasión clarísima después de una buena jugada de Ali Cho; y segundo, con un golpeo desde lejos, tuvo las mejores ocasiones para poner en ventaja a la Real.

Sin cambios, pero con la misma determinación, los donostiarras de todas las formas posibles, empezaron el segundo tiempo con el gol entre ceja y ceja. Una vez más desde lejos,  Brais Méndez buscó un lanzamiento colocado que obligó a estirarse al portero del Salzburgo. Instantes después, Zakharyan empaló un balón de primeras, que volvió a despejar el guardameta rival. 

Los minutos pasaban y el final del partido se acercaba cada vez más. Umar Sadiq, en jugadas individuales buscaba crear alguna grieta en la defensa. Kubo, en el descuento, con un lanzamiento casi perfecto de falta, rozó el golazo que hubiera dado la victoria al conjunto txuriurdin. Pero sin que se produjera ningún cambio en el marcador, el árbitro pitó el final, repartiéndose ambos equipos un punto que no ayuda en la consecución de los objetivos marcados por ambos conjuntos.

Por lo tanto, Real Sociedad e Inter de Milán se jugarán el primer puesto en el Giuseppe Meazza, luego de este partido donde la Real suma 11 puntos, permaneciendo invicta en la edición y satisfecha con el resultado del encuentro entre Benfica e Inter (3-3).

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