El Sevilla está en horas bajas, el mal rendimiento deportivo y la mala gestión del consejo administrativo hacen que los sevillistas pidan a gritos un cambio en el organigrama del club, algo que parece ser posible en la Junta General de Accionistas celebrada hoy, lunes 4 de diciembre, en el Hotel Melia Los Lebreros.
Pero si algo hace esta Junta de Accionistas diferente es que tiene un nombre, o mejor dicho apellido, propio: Del Nido. Padre e hijo, cuya relación lleva rota durante años, en gran parte por intereses económicos rodeando el Sevilla FC, luchan por conseguir la presidencia del conjunto hispalense ¿Pero qué impide a uno u otro alzarse con el poder?
En cuanto a José María del Nido Benavente, la cosa está realmente complicada para el ex-presidente ya que es probable que, tal y como hizo Castro la pasada temporada, se le prohíba votar a favor del cese del consejo de administración, algo por lo que abrió un proceso judicial y denunció a los actuales dirigente, pero no parece que la cosa haya ido en su favor, por lo que tendrá que esperar hasta 2027 cuando finaliza el pacto firmado entre varios de los accionistas mayoritarios. Sin embargo, como uno de los máximos accionistas del club, tiene el poder de votar en contra, entre otros, de los siguientes puntos del día: aprobación de las Cuentas Anuales y del Informe de Gestión del ejercicio concluido el 30 de junio de 2022; aprobación de las Cuentas Anuales y del Informe de Gestión del ejercicio concluido el 30 de junio de 2023; aprobación de la Gestión del Consejo de Administración en el ejercicio concluido el 30 de junio de 2022; aprobación de la Gestión del Consejo de Administración en el ejercicio concluido el 30 de junio de 2023.
Aún así, parece ser que, otro año más, Del Nido Benavente no podrá votar en el punto del día que respecta al cese del consejo de administración, lo que haría que su espera para volver a la presidencia del Sevilla se alargase al menos hasta que pueda ejercer su derecho a voto en todos los puntos del día como cualquier otro accionista.
La otra cara de la moneda la ocupa su hijo, José María del Nido Carrasco, quien parece ser el sucesor de Pepe Castro en la presidencia sevillista y empezará a ocupar dicho puesto una vez finalizada la Junta General de Accionistas. Sin embargo, para lograr tal posición, Pepe Castro tendría que, como la temporada pasada, vetar el derecho a voto de José María Del Nido Benavente y que él pudiese votar con las acciones de su padre, algo que, debido a uno de los muchos pactos que existen entre ambas partes, no podría hacer. Más allá de eso, Del Nido Carrasco no tendría otro impedimento más que los demás grupos (más minoritarios) de accionistas lograsen conseguir mayoría en el cese del actual consejo de administración, algo que ,aún siendo sumamente difícil, cada parece estar más cercano, ya que son muchos los grupos de accionistas que han mostrado su descontento ante el actual consejo, entre los cuales destaca la negativa por parte de la Federación de Peñas Sevillistas por la que todas las peñas votarán en contra del actual consejo, tal y como han mostrado en Twitter.
En cuanto a la afición, su paciencia se ha visto totalmente desgastada ante la mala gestión del actual consejo, responsable de las ventas de grandes jugadores por sumas de dinero bajas, la no venta de jugadores en la rampa de salida y la mala gestión económica que ha hecho que el club esté en números rojos y no puedan reforzar la plantilla ni hacer un proyecto convincente. Es por esto que muchos aficionados se lo han hecho saber a muchos dirigentes del club, como fue el caso de Carolina Ales, consejera del club, la cual tuvo un encontronazo con varios aficionados una vez finalizado el encuentro de Champions League frente al PSV o la propia directiva a la que han abucheado en toda oportunidad que hayan tenido. Por tanto, la afición quiere crear un ambiente hostil previo a la junta haciendo saber, en otra ocasión más y por si no hubiesen sido pocas, su posición ante el actual consejo, el cual en vez de centrarse en que su club funcione correctamente, denuncia a usuarios de Twitter y al propio Del Nido Benavente por incitación al odio, algo nunca antes visto y probablemente utilizado como una técnica para desviar la atención a otro lado.
El futuro del Sevilla sigue siendo una incógnita, pero hoy muchos aficionados saldrán de dudas y verán si el actual consejo sigue liderando el club o si un viejo conocido vuelve a su lugar en lo que será una Junta General de Accionistas de lo más peculiar y, sobre todo, hostil.