El conjunto blanco consiguió vencer por 2-3 al Unión Berlín en el último partido de fase de grupos de la Champions
El Real Madrid llegaba a Berlín con los deberes hechos siendo equipo de octavos de final y habiendo conseguido la primera plaza del grupo pasara lo que pasara en el último encuentro que tenía que disputar en tierras germanas. Ancelotti decidió hacer varias rotaciones con respecto al partido frente al Betis para dar descanso a alguno de sus hombres importantes de los últimos choques. La primera parte fue controlada por el cuadro merengue tanto por las ocasiones como por la posesión. Sin embargo, la primera tendría un último minuto frenético.
El colegiado del partido, Rade Obrenovic, decretó penalti por mano de Diogo Leite dentro del área. Luka Modric se dispuso a intentar poner por delante a su equipo justo antes del descanso, pero Ronnow adivinó sus intenciones y atajó el penalti. Justo después, en el tiempo de descuento, el propio guardameta mandó un gran balón en largo cercano al área del Real Madrid que Alaba no consiguió despejar lo que permitió que Volland se plantase frente a Kepa para batirle en el mano a mano y poner el 0-1 en el marcador.

El Real Madrid sin prisa pero sin pausa en la segunda parte
La segunda parte siguió siendo dominada por el Real Madrid. La entrada de Kroos en lugar de Valverde hizo que los de Ancelotti movieran más rápido el balón y tuvieran aún más el control del mismo. El 14 veces campeón de Europa no quería irse con una derrota de Berlín y fue al ataque sin miedo. Un doblete de un Joselu que estaba siendo criticado en el minuto 61 y 72 de partido daba la vuelta a un partido que no merecía ir perdiendo el Real Madrid aunque todavía quedaban minutos para el sufrimiento.
Cuando parecía que todo estaba decidido, Kral consiguió el empate en el minuto 85 lo que permitía al Unión Berlín soñar con continuar su aventura europea, ya que necesitaba ganar y que el SC Braga no lo hiciese contra el Nápoles. Sin embargo, Bellingham volvió a aparecer y en el minuto 89 encontró desmarcado a Ceballos quien culminó la jugada con un gran remate a portería que supondría el 2-3 definitivo.
El Real Madrid derribó el muro de Berlín y consiguió un récord al ser la tercera vez que completaba la fase de grupos de la Champions con un pleno de victorias, algo que hasta el momento solo había conseguido el Bayern de Múnich en toda la historia de la competición.