En un momento de la temporada en el que tanto el Valencia como el Barcelona tienen más dudas que respuestas, Mestalla y su afición pondrán a prueba a dos equipos históricos. Mañana, 16 de diciembre de 2023, se jugará a las 21:00 horas uno de esos partidos especiales, de los cuales hace años ningún aficionado al fútbol se querría perder, algo que ahora no es tan seguro.
Ni Baraja ni Xavi querrían enfrentarse entre sí en este momento. Es cierto que, en caso de un resultado negativo para cada equipo, las consecuencias no serían las mismas para uno que para el otro. Todos somos conscientes de que si el Barcelona pierde el partido, las consecuencias serían mucho más duras que para el Valencia. Aún así, ambos equipos están buscando revalidarse, dar un golpe encima de la mesa que provoque un extra de confianzas y asentar una idea de juego.
Los valencianistas encaran el partido con varias bajas sensibles. Javi Guerra y Paulista no podrán estar junto a sus compañeros después de ser expulsados ante el Getafe; además, José Luis Gayà está descartado al no haberse recuperado de la lesión que lo mantiene apartado desde el partido contra el Celta. A pesar de no poder contar con jugadores importantes, Baraja no busca excusas y tiene claro que: «Tengo la confianza de que los jugadores que les sustituyan, aunque sea con otras características, pueden hacerlo bien».
Con respecto a las valoraciones del entrenador sobre cómo ve al equipo y qué espera de él en un futuro cercano, la calma vuelve a ser una vez más su mejor aliado. «Cuando llegan estos momentos, hay que verlo con calma. En mi caso, como líder de esta situación, mantener la serenidad. Hay que alentarlos, empujarlos… Son los mismos que competían hace dos meses, son nuestros jugadores y los queremos, ya que la mayoría son de aquí», explicó Rubén.
Asimismo, él está seguro de que están «construyendo algo» y que están «creciendo como equipo». Debido a la inexperiencia de la plantilla -cuerpo técnico incluido-, la unidad y el sacrificio se han convertido en las mejores armas para intentar no sufrir como la temporada pasada. El grupo se reunió para llevar a cabo una comida de conjura de cara a este partido. Son plenamente conscientes de la importancia y dimensión de este encuentro y quieren estar a la altura de una afición que llenará el campo hasta la bandera, como siempre.
Además, la afición se agrupará frente a Mestalla para protestar por la gestión del propietario, Peter Lim. Ayer, en la Junta de Accionistas, se realizaron declaraciones que no han gustado nada. A pesar de querer protestar, como es lógico, también se le brindará un homenaje a una leyenda del club: David Silva. El canterano, ya retirado por una rotura del ligamento cruzado anterior, tendrá su lona conmemorativa en la fachada del estadio, junto a la de otras leyendas del club.
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