El delantero que sobresalió en el CD Mirandés la pasada temporada estrena su casillero al filo del pitido final en otra noche complicada de juego para los de Jagoba Arrasate (1-0). El Rayo Vallecano fue mejor, pero Sergio Herrera empieza a ser el MVP de la temporada para los navarros. El goleador rompió a llorar ante El Sadar, que se reencuentra con la victoria tras seis partidos sin ella
No cambiaron las sensaciones. Francisco y los suyos salieron con dos objetivos en El Sadar. El primero, anular a un Ante Budimir que no hizo acto de presencia. Para ello, los de Vallecas cambiaron un poco su sistema su balón, cerrando muy los pasillos interiores y la influencia del croata en el juego de los rojillos. El segundo, tener más peligro que su rival. Picados por la falta de gol, el Rayo lo intentó de muchas formas, aunque en la forma donde estuvo más cerca fue desde el balón parado. Una falta de Florian Lejeune y otra de Raúl de Tomás acabaron en el palo y al lado del palo derecho del portero, respectivamente. Asimismo, fueron las ocasiones más claras de los visitantes.
Hay que decirlo, en el CA Osasuna falta creación de fútbol y dominio de la posesión en tramos largos. Jagoba Arrasate hizo caso a sus aficionados y alineó de inicio al jovenzuelo Íker Muñoz por un Lucas Torró muy cuestionado en este tramo inicial de temporada. Asimismo, Moi Gómez y Aimar Oroz siguen sin despegar. Si el actual subcampeón de Copa del Rey sólo es capaz de crear dos remates en 45 minutos en una situación de necesidad, los problemas son más que evidentes. Además, sorprendió el técnico local alineando a Juan Cruz como central. Eso sí, el nivel de Abdul Mumin está siendo excelso. Otra actuación colosal del defensor que sentó a Aridane Hernández, que volvía a la que fue su casa durante seis campañas, sin olvidar a un Alejandro Catena que también compartió misma situación desde el otro banquillo.
Un portero decisivo
Si la segunda parte tendría que ser subidón de revoluciones, la cosa no mejoró. Pathé Ciss y Óscar Valentín anularon el bloque medio del rival y provocaron las primeras intervenciones de un Sergio Herrera que empieza a ser la figura de este equipo. El efecto Rubén Peña se fue diluyendo y daba la sensación que el Rayo podía hacer más de lo que estaba ofreciendo en el ámbito ofensivo. Quizás la ausencia de Óscar Trejo, fuera de combate, fue la pieza que faltó en el juego rayista en el aspecto del último pase que pudiera provocar la fantasía del gol.
El encuentro se encaminaba a un 0-0 que parecían firmar ambos equipos. De hecho, los entrenadores no movieron sus fichas hasta el minuto 70. El Rayo fue de más a menos, con la posibilidad de conformarse con un empate a pesar de la superioridad. Mientras, el CA Osasuna empezaba a mostrar un empuje ante una afición que en ningún momento dudó los suyos, maldiciendo el disparo al larguero de un Íker Muñoz que pide la titularidad. De admirar la ausencia de pitos en una situación crítica o, mejor dicho, inesperada para muchos osasunistas.
El largometraje del viernes
Si la foto del partido parecía que iba a ser el paradón de Sergio Herrera a RDT, la noche estaba reservada para un Raúl García de Haro (entró en el 84´) que marcó en el minuto 95 tras un envío de José Arnaiz, ganando en el duelo a un Iván Balliu que quedó en evidencia. Además, Budimir perdonó la sentencia con un fallo inexplicable casi a puerta vacía en la última acción del partido. El empuje con corazón de Jon Moncayola en la recta final fue clave para firmar un extásis en una cartelera llamada El Sadar que vio el estreno de un RGH que rompió a lágrima viva tras el pitido final. Para el Rayo Vallecano, se repitió la película de la temporada pasada: derrota en el último minuto en este mismo escenario.
Para los rojillos, este triunfo es un respiro de alivio, ya que se colocan en el puesto 12 de la clasificación. Mientras, los de la Albufera se quedan en la mitad de tabla en tierra de nadie. Una vez más, sus centrales y Stole Dimitrievski fueron los mejores en un equipo que empieza a acusar la falta de gol de sus delanteros. En definitiva, será clave para ambos lograr los tres puntos en la jornada intersemanal antes de despedir un cierre de año donde se prefiere a la tranquilidad al nerviosismo.
FOTO: GOAL