El tacón de Larsen le da al Celta la victoria 103 días después

Más de cien días después llegó la segunda victoria del Celta en el campeonato liguero.

La primera como local y para cerrar un 2023 aciago en Balaídos.

Frente al Granada, penúltimo clasificado de la competición y no sin sufrimiento pues Iago Aspas dejó con diez al equipo en el minuto 80 de partido.

Mañana Luca de la Torre volverá a comer pulpo. 

Rafa Benítez cambió a más de medio equipo con respecto al once que rascó un empate en Vallecas.

Ristic, Dotor, Carlos Domínguez y Franco Cervi fueron titulares en detrimento de Manu Sánchez, Starfelt, de la Torre y Mingueza. 

El partido arrancó con un Celta dominador con el balón a la par que errático. El Granada estaba bien plantado con Gonzalo Villar a los mandos de las operaciones y Bryan Zaragoza buscando su gol por banda izquierda.

En el minuto 13, el Celta avisó con una falta lateral botada por Iago Aspas y que Unai no estuvo certero en el remate. Antes André Ferreira había detenido sin mucho apuro un disparo de Aspas. 

Respondió el Granada por medio de Bryan a la carrera en un duelo individual en el que Kevin Vázquez sufrió de lo lindo.

El partido era un correcalles, muchas imprecisiones con pelota, y poco control en el centro del campo que permitía que la posesión y los ataques erráticos se sucedieran uno tras otro. 

Guaita salvó el primer gol del partido en una falta lateral en la que el jugador del Granada remató completamente sólo en el área rival y acto seguido llegó el primero del Celta.

Aspas puso desde el córner el balón en el punto de penalti, André Ferreira no acertó a despejar en semi fallo, Tapia persiguió el balón y Unai Núñez encontró a Larsen. 

La pelota le llegó a Xurxo que de espaldas a la portería, frotó la lámpara para sacar un recurso de tacón excelso que terminó al fondo de la red. 

Pocas ocasiones más se sucedieron en el partido. Ferreira detuvo un tiro de Bamba antes del descanso y Bryan Zaragoza volvió a avisar en una jugada marca de la casa recortando hacia dentro y buscando el palo largo. 

El Granada apretó en la segunda mitad y Lucas Boyé se encontró con la ocasión más clara del partido. El ex-jugador del Celta se escoró demasiado en el remate y su disparo fue repelido por Guaita que volvió a cuajar una gran actuación. 

Reaccionó Benítez y los cambios le sentaron bien al Celta. Se marcharon Kevin, Bamba y Larsen y entraron Mingueza, Luca de la Torre y Douvikas. 

A partir de ahí, el partido estuvo muy parado con interrupciones continuas del juego. Aspas vio la cartulina roja en el minuto 80 por pisar por detrás a Melendo en una jugada carente de peligro y fortuita. 

El Celta terminó sufriendo las embestidas del Granada muy desacertado en ataque y contemporizó los tiempos del partido para dejar los tres puntos en Balaídos.

El equipo momentáneamente sale del descenso y suma su segunda victoria de la temporada, la primera como local. 

Más de cien días después, el Celta vuelve a ganar un partido de fútbol.