Dos de los equipos que más han mejorado en las últimas temporadas, con estilos de fútbol muy vistosos, se enfrentaron hoy en el Reale Arena. Real Sociedad y Betis disputaron un partido con aroma europeo, con la expectativa de superarse y sumar tres puntos más en un momento en el que el calendario comienza a cargar las piernas de los futbolistas.
Con André Silva como novedad en el equipo titular de la Real Sociedad y sin sorpresas en el once del Betis, ambos equipos comenzaron queriendo imponer su juego. La presión alta realista intentó ser enemiga del estilo asociativo característico de los equipos de Manuel Pellegrini, pero la calidad de los jugadores béticos no permitió que los atacantes rivales robaran el balón en zonas peligrosas del campo.
La primera parte estuvo dominada por los mediocentros de ambos conjuntos, donde los atacantes no tuvieron muchas oportunidades para entrar en el juego o concluir jugadas. Tanto es así que la jugada de mayor peligro la tuvo Martín Zubimendi. Los saques de esquina, una de las jugadas que mejor resultado le está dando, concretamente 11 goles (1 de cada 3 se consiguen así), fueron protagonistas. Oyarzabal combinó con Zubimendi, que, colocado en la corona del área, buscó un golpeo colocado que rebotó en el poste, negándole el gol. Pero no fue la única ocasión que acabó con este resultado; Ayoze también intentó superar a Remiro, pero no tuvo la suerte esperada y el balón salió disparado al poste. Además, a André Silva, quien mostró muchas ganas de anotar su segundo gol personal de la temporada, le anularon dos goles.
Los 22 jugadores se fueron a los vestuarios con un 0-0 en el marcador, en un partido altamente competido, con estadísticas defensivas y ofensivas muy parejas. Unos primeros 45 minutos realmente entretenidos para cualquier aficionado que disfrute de un fútbol combinativo, arriesgado y que busque constantemente la portería rival.
El segundo tiempo, sin ningún cambio, comenzó con una falta lanzada por Mikel Oyarzabal que coló el balón por el hueco que dejó la barrera y estrelló una vez más el balón en el palo. Pero Imanol Alguacil no iba a esperar mucho para realizar su primer cambio. En el minuto 55, Umar Sadiq recibió las indicaciones del cuerpo técnico y sustituyó a André Silva, quien continuó sumando minutos y razones para generar confianza. Junto al delantero nigeriano, Beñat Turrientes también entró al campo por Zakharyan. En la misma ventana de cambios, Pellegrini introdujo una variante en su formación: pasó de jugar con un delantero como William José a jugar con Assane Diao, quien ha disfrutado de la mayoría de sus minutos como banda derecha.
Marc Roca buscó sorprender a Remiro con un potente golpeo, queriendo demostrar que se sentían más cómodos en el campo. Desde esa jugada, las ocasiones cedieron el paso a un fútbol un poco más aburrido: interrupciones, faltas y recuperaciones en tres cuartos de campos imposibilitaron que los porteros estuvieran en peligro.
En el tramo final pareció que locales y visitantes se quedaron conformes con el resultado final. Con el 0-0 los dos equipos sumaron un puntos que ayudan, a medias, a los dos equipos a seguir peleando por los puestos europeos.
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