El espíritu navideño se hizo presente en Mestalla con una tradición que llena de alegría a los seguidores del Valencia Club de Fútbol: el entrenamiento a puerta abierta. Como cada año, el equipo decidió abrir las puertas del estadio para compartir momentos únicos con sus aficionados.
Aunque el Valencia no está brillando en el campo como indica su historial, pero viviendo una temporada más tranquila que las anteriores, los valencianistas demostraron una vez más su conexión especial con la afición. En los partidos de liga, con un porcentaje de asistencia del 87,6 %, según informa Post United, se registra una media de más de 43 mil personas. Esta vez, nada más y nada menos que 15.000 personas presenciaron el entrenamiento del Valencia Club de Fútbol,
La ilusión de los jugadores al ver tantas personas era palpable, reflejándose en sonrisas repetidas. Al finalizar la sesión, los jugadores se acercaron al gentío para firmar camisetas, sacarse fotos, regalar balones o simplemente charlar un poco con los presentes.
Además, no podía faltar el discurso del entrenador, Rubén Baraja. El técnico vallisoletano agarró el micrófono para infundir esperanza a los seguidores con un mensaje ilusionante: «Esperamos hacer de Valencia un equipo campeón». Pero no fue el único en querer hablar; Jaume y Gayà, capitanes del equipo, también quisieron dedicar unas palabras: «Primero que todo, muchísima salud, y luego, a nivel deportivo, que sea mucho mejor que el pasado».

La jornada especial en Mestalla no solo fue un regalo para los aficionados, sino también una oportunidad para que, tanto pequeños como mayores, pudieran ver a los jugadores de su equipo. El compromiso y la unión que caracterizan al Valencia son evidentes. Aunque la temporada esté en pleno desarrollo, este evento demuestra cómo la afición está con unos jugadores que lo dan todo en el campo y esperan darles una alegría.
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