El conjunto culé ha superado la eliminatoria de dieciseisavos de final frente a la UD Barbastro por 2-3. Los catalanes partían con una ventaja previamente sabida, la calidad exhuberante de los jugadores culés.
Los oscenses salieron bien plantados a las primeras ofensivas culés per terminaron recibiendo el primero gol a los dieciocho minutos de encuentro. Fermín culminaba una jugada de Raphinha poniendo un centro raso para el onubense. La jugada podría haber sido anulada por una falta previa de Araujo al robar el balón para el inicio de la misma.
Con el marcador a favor los de Xavi bajaron el ritmo pero mantuvieron la posesión y las ocasiones hasta el descanso.
Tras la pausa, los locales debieron hacerse eco de lo que estaba en juego y salieron revolucionados a por un gol que igualase la contienda. Gozaron de ocasiones pero fue el Barcelona quien duplicase su ventaja con un tanto de Raphinha rematando en el segundo palo un centro cruzado de Héctor Fort desde la banda izquierda.
Los locales no se vinieron abajo y encontraron la forma de prosperar en el balón parado. De Mesa recortaba distancias cazando en el área pequeña un remate trastabillado anterior a la salida de un corner. A un solo gol de la épica los locales y sus 6000 aficionados presentes se volcaron a por el empate, que casi consiguen tras un centro lateral rematado en plancha que no cogió portería por poco.
Finalmente Lewandowski, a los pocos minutos de haber ingresado, forzaba un penalti tras rematar de cabeza a las manos del rival. Pena máxima convertida por él mismo con ¨paradinha incluida.
En los últimos instantes el Barbastro forzaba un penalti convertido por Marc Prat que haría soñar al público con el empate en la última jugada, hecho insólito que no llegó a suceder por falta de tiempo. El partido finalizaba 2-3 para los de Xavi hernández.