Una buena defensa de los gallegos, sumado a su buen hacer en las ocasiones ofensivas que tuvo, dejaron KO a un Osasuna desafortunado y sin ideas de cara a la portería rival.
Desastroso partido de los de Jagoba Arrasate frente a un Celta de Vigo que supo leer perfectamente su rol en el partido y desactivo toda idea que Osasuna pudiese ofrecer durante los 90 minutos de partido. Así los rojillos desaprovecharon una oportunidad de oro para ir sellando virtualmente la salvación por otra temporada más, en gran parte a causa de su falta de gol que también acusó en el estadio Lluis Companys.
Bien es cierto que los navarros gozaron de ocasiones bastante claras para materializar el primer tanto, pero en las tres ocasiones el punta catalán, Raúl García de Haro, no logró ver portería a causa de un muy buen hacer defensivo de los jugadores celestes. Durante los primeros 20 minutos Osasuna contemporizó exponencialmente bien su juego, pero sin llegar con excesivo peligro a la meta defendida por Vicente Guaita. Tras ello los hombres de Rafa Benítez se sacudieron los primeros golpes y en una contra bien dirigida por el conjunto gallego el balón le cayó a Larsen, quien con un gran recorte hacia dentro disparó cruzado a la cepa del poste izquierdo para hacer el primer tanto gallego.

Ni un minuto después volvió a golpear el Celta esta vez con un gran disparo en botas de De La Torre quien batió por bajo a Sergio Herrera tras un gran pase filtrado de Larsen a la espalda de la defensa rojilla para hacer el 0-2 con el que se llegó al termino de los 45 minutos en los que Osasuna no mostró reacción ninguna a los dos mazazos del conjunto visitante.
Tras el paso por vestuarios lo siguió intentando Osasuna pero sin contundencia a la hora de disparar. Jagoba quiso introducir sabia nueva en el equipo para darle mayor verticalidad ofensiva dando entrada a Mojica, Aimar Oroz y José Arnaiz, pero tampoco estos lograron hacer clic en la tecla para que el balón acabase dentro de la portería del Celta. Tras toda la segunda parte intentando hacer gol, fue Douvikas quien asesto el golpe final a Osasuna en el minuto 90 dejando en el suelo a Sergio Herrera tras un pase a la carrera de Jailson. Con este 0-3 se llegó al final del encuentro dejando así un amargo sabor en la parroquia rojilla por el juego y por la oportunidad desperdiciada, en contraposición al dulzor que dejó la victoria en los corazones celestes que respiran aire fresco en la lucha por la permanencia.