El buen partido del canterano frente a la Real Sociedad hace ver que el camino para volver a la senda del triunfo para Osasuna pasa por apostar por los jovenes jugadores del filial rojillo.
Parece ser que después de varias jornadas, Jagoba ha sido capaz dar con la tecla necesaria para paliar esas fragilidades defensivas que presentaban los rojillos, quienes llevaban sin mantener su portería a 0 desde el pasado 7 de enero, en el duelo copero frente al Castellón. Tras dicho encuentro, han sido 6 partidos consecutivos encajando al menos un gol, algo que deja en nada el buen hacer ofensivo de Ante Budimir, quien tras su tanto la pasada jornada acumula ya 11 tantos en su casillero particular.
Ante la Real, Osasuna completó su partido más férreo en el bloque bajo, y gran parte de la culpa la tuvo el joven defensa de Pamplona, quien junto a David y Unai García, se adaptó de forma más que notable al planteamiento de 5 defensas, actuando veloz y contundente a la cobertura de las internadas que Take Kubo pudiese realizar por la banda izquierda aprovechando las subidas de Mojica, una tarea en la que el canterano no le tembló el pulso cumpliendo con creces ante el desafío de frenar al nipón.
Tras el partido, queda en el aire la duda de si Jagoba al fin apostará por él para formar parte de la partida inicial del equipo o si todavía a Catena le queda un segundo matchball para demostrar que todavía tiene cabida en el once rojillo. Otro que demostró una gran seguridad atrás fue Unai García, por lo que ahora mismo Jagoba tendrá que comerse el coco para decidir quien conformará el trio de centrales que partirá de inicio contra el Cádiz este fin de semana en El Sadar a las 16:15.