Resultado sorpresa el vivido esta noche en estadio de los Juegos del Mediterráneo. La inercia clasificatoria de ambos conjuntos no hacía presagiar ni mucho menos el resultado igualado que finalmente se ha producido.
El partido comenzó con mucho ritmo por parte visitante, que además presentaba novedades en el once inicial como la entrada de Unai Gómez por Sancet, o la entrada de Yeray Álvarez para suplir al lesionado Vivian. El Almería, por su parte, apostó por el Choco Lozano para la posición de 9 y entregó la alternativa en defensa al Serbio Radovanovic, que formó en el eje de la zaga junto a Edgar.
Tras el dominio inicial visitante, el Athletic bajó una marcha y el Almería, que logró sacudirse la embestida visitante, comenzó a adelantar posiciones y a igualar la contienda, si bien la ocasión más clara de la primera parte la dispuso el Athletic en un testarazo de Aitor Paredes, que sacó sobre la línea el portero local Luis Maximiniano.
En el descanso el entrenador visitante Ernesto Valverde introdujo al capitán Iker Muniain y al veterano Raúl García, que cumplía hoy 600 partidos en Primera División, para relevar a Unai Gómez y a un Asier Villalibre que pasó prácticamente desapercibido en la primera parte y que dispuso de la titularidad debido a la lesión de Gorka Guruceta. Entre tanto, el cuadro local se pegaba un tiro en el pie con la más que evitable acción de Ramazani que supuso la segunda tarjeta amarilla y la consiguiente expulsión, cuando todavía no sabía alcanzado el cuarto de hora de la segunda parte y con más de media hora de partido por delante.
El Athletic no supo aprovechar la superioridad numérica y apenas dispuso de ocasiones, salvo un cabezazo de Raúl García al palo ya pasado el minuto 80, e incluso pudo ser peor para el cuadro visitante, ya que casi en la última jugada, con el equipo bilbaíno volcado en el área rival, en una contra llevada por Gonzalo Melero, el centrocampista madrileño asistió magistralmente al delantero serbio Marezi, que solo ante Unai Simón mandó el balón a la cruceta marrando una clarísima ocasión y privando a su equipo de la que hubiera sido la primera victoria en lo que llevamos de temporada… y ya van veinticuatro jornadas.
Con este resultado el cuadro local suma el séptimo punto de la temporada, y aunque recorta un punto a la distancia con la salvación, queda todavía a 13 puntos del Celta de Vigo, resultando una auténtica quimera el hecho de que pueda pelear por la permanencia en la categoría. Por su parte, el cuadro bilbaíno consolida la quinta plaza, pero pierde una oportunidad de oro para recortar distancia con los equipos que ocupan los puestos Champions, quedando a dos puntos del Atlético de Madrid y a cinco del Barcelona, respectivamente.