La contratación del que fuera segundo de Andoni Iraola traerá una identidad que se había perdido en las ultimas fechas con Francisco
Iñigo Pérez es el nuevo entrenador del Rayo Vallecano. Con firma hasta 2025, el ‘efecto Iraola’ vuelve a Vallecas. Bajo su brazo, vendrá de segundo Adrián López, ex jugador de Atlético de Madrid, Deportivo de la Coruña, Porto, entre otros.
El movimiento de Martín Presa ha sido perfecto para ‘acallar’ a la afición rayista de forma momentánea debido al contento extradeportivo que se vive en las cercanías de la Albufera. Temas como el posible cambio de estadio, la polémica escena del aficionado con Lucas Ocampos o con jugadores que empiezan a estar molestos por ciertos comentarios desde las altas esferas, han provocado que el máximo dirigente tome una decisión conservadora para reconducir la situación.
Además, el calendario también invitaba a ello. Real Madrid y Girona son dos colosos donde no se pueden permitir bajones de moral antes de una más que posible final contra el Cádiz. Ahora bien, ¿Qué veremos en este Rayo de Iñigo Pérez?
-Juego por bandas: Era duro ver al Rayo y ver acciones aisladas de Álvaro García e Isi Palazón. Sí bien el primero era el recurso principal a principio de temporada, su papel ha evolucionado a algo residual. Con la llegada del nuevo técnico, ambos jugadores recuperarán un papel protagonista en la presión y con balón.
-La proyección de los laterales: Quizás el punto que más se ha echado de menos esta temporada. Si el Rayo era divertido de ver, era por la función ejercida en los costados. Lejos queda aquellas incursiones de Iván Balliu cuando Isi se metía para adentro o al pasillo interior. En el izquierdo, Pep Chavarría puede tener más opciones que el Pacha Espino. Junto a la presión tras pérdida, era el rasgo más identificador del Rayo de Iraola.
-El capitán: Óscar Valentín tenía un liderazgo abismal. Con Francisco, el MC se ha visto reducido a ser un batallador en el bloque medio. Ahora, con Iñigo Pérez, debería recuperar ese papel de bajar a la zona de centrales para ayudar pero también para ser el jugador que domine la salida de balón. Seguramente, será uno de los futbolistas que más beneficiados se vea por el cambio de míster.
-El dominio del esférico: Incomprensible tener a jugadores como Óscar Valentín, Kike Pérez y Óscar Trejo sin contacto con balón. El sacrilegio es más grande si cometes el mismo error con Isi Palazón. Son unos perfiles que, si bien no renuncian a bajarse al barro, necesitan sentir el contacto del cuero para mostrar sus mejores virtudes.
-Verticalidad: Francisco si mantuvo varias jornadas, especialmente en Vallecas, esas primeras media horas intensas del conjunto franjirrojo. Poco a poco, esto se ha ido perdiendo. Especialmente, por los errores de la línea defensiva adelantada. Hace tiempo que no vemos al Rayo Vallecano combinar con fluidez en los últimos metros.
-El papel de Catena: La marcha del actual central rojillo hace que esté costando encontrar a ese defensa que meta un pase en largo para buscar superioridades. No sé puede olvidar que tanto Alejandro como Florian Lejeune fueron de los DFC con más pases en largo con éxito de la 22/23.
-Los delanteros: Además de la presión efectiva, el Rayo Vallecano debe recuperar el estado anímico de una delantera que tiene los peores registros del siglo XXI en Primera División. Cuatro goles en más del ecuador del campeonato son una renta que te deben condenar al descenso. Sergio Camello o Raúl de Tomás no pueden jugar a rematar centros o no ser partícipes del juego. No pueden ser elementos aislados, deben ser elementos que aporten en cada fase distinta del juego. Iraola si supo interpretar eso y esto lo tratará de recuperar Iñigo Pérez.
Un estreno que será especial por sentir el calor de Vallecas nuevamente. Además, un rival como el Real Madrid hará que los jugadores salgan concentrados de una. La plantilla echaba de menos el ‘Iraolismo’. Francisco tampoco ha sido un desastre, pero si es cierto que faltaba un feeling especial que si consiguieron los hombres que bebieron el fútbol de Ernesto Valverde y Marcelo Bielsa.