Los rojiblancos no mostraron piedad ninguna desde el comienzo, y arrollaron por completo al conjunto canario con un contundente 5-0 gracias a los dobletes de Marcos Llorente, Correa y un gol para cerrar de Memphis Depay.
Impetuoso encuentro de los rojiblancos quienes mostraron una de sus versiones más solidas de la temporada antes de encarar el duelo de octavos de la Champions League frente al Inter de Milan este próximo martes día 20. Los del «Cholo» Simeone dejaron impotentes todos los intentos de Las Palmas por controlar el partido desde el primer minuto e imprimieron un fútbol de control desde el inicio del partido, aunque fueron los canarios quienes dispusieron del primer acercamiento de peligro.
Menos de un cuarto de hora desde el inicio del encuentro, Marcos Llorente materializo esa superioridad del Atlético, tras un despeje erróneo de la defensa amarilla, que el hoy punta de los colchoneros aprovechó para mandar al fondo de la red el esférico y poner en ventaja a los madrileños. Tras el gol, Llorente olió sangre en el conjunto de García Pimienta, y 4 minutos después empujó fácil un gran centro por bajo de Correa para doblegar la ventaja en el marcador.
Este gol dejó a los visitantes absolutamente noqueados sin mostrar ningún atisbo de darle la vuelta al electrónico. Los rojiblancos buscaron en alguna acción aislada el tercer y definitivo gol pero el partido se marchó al descanso con el resultado de 2-0. Poco tardó el Atlético en darle el golpe de gracia a las palmas y 80 segundos después de la reanudación, Correa mandó a guardar el balón tras una asistencia de Koke de cabeza que el delantero argentino golpeó por bajo a la izquierda de la portería de Álvaro Vallés.

Buscó el conjunto canario el gol en alguna acción pero el Atlético sostuvo su portería a 0 gracias a un estelar Jan Oblak, quien se mantuvo firme bajo palos durante los 90 minutos. A la hora de encuentro, un derribo de Marvin sobre Samuel Lino lo decretó el colegiado como penalti que Correa transformó para poner el 4-0.
Tras este tanto el partido se convirtió en una autentica fiesta en las gradas del Metropolitano, donde la parroquia colchonera disfrutó del resultado y el buen juego mostrado por los suyos. Depay puso el broche de oro al partido con un disparo potente que batió por alto a Álvaro Vallés, cerrando así la manita que deja a los colchoneros con muy buenas sensaciones para afrontar esta jornada de Champions.