26 goles a favor y 26 goles en contra en 26 partidos. En una temporada para el recuerdo de la afición grancanaria, la UD Las Palmas se mantiene entre los ocho mejores equipos de la Liga EA Sports por dos motivos principales: su efectividad de cara a puerta y su solidez bajo palos.
Aunque Kirian Rodríguez sea un jugador destinado a ocupar posiciones de creación en el juego amarillo, lo cierto es que es el máximo goleador del equipo con seis goles (casi el 25% de los anotados corren por su cuenta). El de Candelaria, sin duda alguno, es uno de los protagonistas de un equipo revelación en su temporada debut en la élite española. Sin embargo, hay un nombre propio que se ha colado en las conversaciones para entrar en las futuras internacionales para ir con la Selección Española. Ese es el portero de este equipo, Álvaro Valles, y ha sido el nombre a destacar en toda esta temporada tanto en lo defensivo como en lo global dentro del equipo.
LOS NÚMEROS LO AVALAN
El de la localidad de La Rinconada se ha mantenido en la estadística avanzada como un jugador superlativo y decisivo en los éxitos semanales que van cosechando los pío pío. Hasta el ecuador de la liga, el conjunto canario había encajado 17 goles en 19 partidos. Comparando con el resto de equipos, solamente el Real Madrid, líder en aquel momento, había recibido menos goles en contra que la UD (11). Eso sí, estas cifras se entienden a los logros conseguidos por la defensa liderada por el muro Valles. El arquero sevillano se ha conservado entre los cinco mejores porteros en términos de paradas realizadas totales en liga (85), empatado con Dimitrievski, y realizando una media de 3.26 paradas por partido.
Si se profundiza en el Big Data, ha sido capaz de evitar que el 79.8% de los tiros que acabaron entre los palos se colasen y acabasen subiendo al marcador. Su capacidad para decidir los partidos del lado amarillo se transforma en siete porterías a cero en 26 partidos y establecerse como el gran rival de Unai Simón para hacerse con el trofeo más codiciado por los porteros en España: el Trofeo Ricardo Zamora. Estableciéndose con el mismo número tanto de coeficiente como de número de partidos, el canterano del Betis puede convertirse en el primer portero de los insulares en alzarse con tal insignia.
No obstante, hay algunas tareas pendientes para poder postularse como un candidato real hasta la última jornada junto a otros grandes de la liga en un año que ni Courtois ni Ter Stegen están presentes. En primer lugar, los partidos calientes del campeonato se atragantan tanto a la defensa como al ataque grancanario. Los cinco goles encajados contra el Atlético de Madrid forman parte de la mala racha de Las Palmas contra todos los equipos que se sitúan por encima de ellos en la clasificación. 15 goles en contra en 9 partidos dentro de los enfrentamientos contra los «6 de Europa» diagnostican la tragedia en los días importantes (1 victoria, 1 empate y 7 derrotas). Otro aspecto a mejorar es la pena máxima: la lotería de los penaltis no ha estado del lado del guardameta, deteniendo uno de los cinco penaltis lanzados por los rivales.
Por ello, los números de Valles y el buen hacer del balance defensivo canario tan característico de la primera vuelta deben continuar si este premio individual también quiere que se caiga del lado de los de García Pimienta. Las últimas jornadas, sobre todo el partido contra el Atlético, han abultado los goles en contra de la UD y ha perjudicado el coeficiente de Valles, beneficiando a sus rivales directos: los Unai Simón, Remiro, Oblak… Aun así, un premio individual sigue siendo un premio individual y lo colectivo sigue siendo el día a día en Barranco Seco. Tal y como dijo Valles en rueda de prensa la semana pasada: «Prefiero no ganar el Zamora y que el equipo quede lo más alto posible».
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