La victoria del Celta anoche propicia que el Rayo Vallecano pueda firmar una permanencia imaginaria si consigue el triunfo ante un Cádiz que tiene su primera final
No sólo estalló Balaídos con el gol de Óscar Mingueza. Seguro que algún aficionado rayista saltó del sofá cuando vio el disparo del ex jugador culé. Muchos se van a levantar pensando que tienen dos finales tras los agónicos tres puntos de los de Rafa Benítez. Primero, porque a las 12:30 hay una recogida de firmas para evitar el posible cambio de estadio que ‘anunció’ Martín Presa hace unas semanas. Segundo, porque a las 16:15; el Rayo Vallecano puede poner tierra de por medio por alejarse del descenso. Ganar al Cádiz sería poner un +10 respecto a las posiciones rojizas de la tabla.
Mauricio Pellegrino y su plantel ya saben que ha comenzado una final de aquí a final del campeonato o hasta que lo indiquen las matemáticas. El golazo de Darwin Machís en la última jornada provocó una bocanada de aire que ya no se siente. Porque así palpita sentimentalmente el aficionado cadista. Puede que resucite, pero en cuanto reciba el golpe de lo que no esté de sus manos, da la sensación de que el milagro que necesitan nunca va a llegar.
Fiesta o pesadilla
Por su parte, el Rayo busca con su afición una ansiada victoria que se resiste como local desde septiembre. Para ello, Isi Palazón es duda hasta última hora. El de Cieza arrastra unas molestias musculares desde hace algo más de una semana. El posible once de Ínigo Pérez no debería presentar muchos cambios. El técnico no descartó a Sergio Camello como titular en la rueda de prensa previa al encuentro. Ahora bien, todo parece indicar que RDT será de nuevo de la partida.
La ilusión reside en un Miguel Crespo que parece que puede entrar en el mediocampo y desplazar a Unai López a la posición de MCO en detrimento de Óscar Trejo. El gran primer tiempo del luso en Montilivi enamoró a varios aficionados franjirrojos. En aquel mismo escenario, Pep Chavarría vio la doble amarilla y no podrá estar con el resto de sus compañeros. También se ha rumoreado con la posible salida de Óscar Valentín en el once rayista. Ahora bien, cuesta creer que el capitán no sea de la partida.
El ahorcado
Mientras, el Cádiz se presenta con la sensación de haber recuperado el gol y con ganas de batallar. Su remontada ante el Celta, tras ir perdiendo 0-2, le hizo aupar la moral hasta el gol de anoche por parte de Óscar Mingueza. Lo que está claro es que dos hombres quieren demostrar que pueden ser titulares. Darwin Machís y Kouamé cambiaron el choque de la pasada jornada entrando desde el banquillo. Las novedades pueden estar en ver si Fali vuelve a entrar de titular (finalmente, es baja) y si Chris Ramos repetirá presencia o habrá sorpresa en la referencia ofensiva.
Vallecas quiere firmar su carnaval. Para nada quiere caer en una chirigota que le condene al sufrimiento hasta final de temporada. Para ello, deberá de vencer a un Cádiz que tiene su primer match point en contra ante una permanencia que puede convertirse en inalcanzable en caso de no llevarse un botín de puntos procedente del sureste de la capital española.
POSIBLES ONCES:
Rayo Vallecano: Dimitrievski, Espino, Aridane, Lejeune, Balliu, Óscar Valentín, Miguel Crespo, Álvaro García, Jorge de Frutos o Isi, Unai López y Raúl de Tomás.
Cádiz: Ledesma, Lucas Pires, Víctor Chust, Jorge Meré, Iza Carcelén, Kouamé, Alcaraz, Darwin Machís, Rubén Sobrino, Robert Navarro y Chris Ramos.