11 porterías a cero del Rayo Vallecano esta temporada. Parece increíble que Stole Dimitrievski haya podido batir un récord en Primera División en una campaña donde ha habido cambio de entrenador, varias marcas negativas, especialmente, en el ámbito ofensivo, y fichajes fallidos. Porque si hay algo que ha desquiciado a la afición rayista en los últimos meses es el rendimiento de Aridane Hernández. Si bien Florian Lejeune es indiscutible, su pareja en la zaga está constantemente en un color naranja, es decir, intermitente. Abdul Mumin parecía que podía hacerse con el puesto, pero Francisco dejó de confiar en él e Íñigo Pérez todavía no se ha decidido por el jugador ghanés. Es aquí donde la figura de Pathé Ciss emerge con fuerza.
Su marcaje a Iago Aspas fue apoteósico. Si alguien quiere parar a un crack como el Príncipe de las Bateas, debe fijarse en el partido del senegalés. No sólo le defendió en el área. Supo hacer esto, pero también perseguirle y saltar a casa balón que recibía el capitán celeste. Si bien es cierto que alguna acción fue perteneciente al otro fútbol (algún manotazo), lo hizo con la inteligencia de un veterano. 80% de duelos ganados, 89% en el pase y 4/7 de envíos largos. Además, sólo perdió seis balones. Pathé Ciss realizó una masterclass defensiva que sólo se tambaleó cuando el Celta asfixió a los de Vallecas con centros laterales en el tramo final.
Iñigo Pérez recibe un regalo inesperado con el rendimiento del futbolista de 30 años. En un año de cambios e interrumpido por la Copa África, Ciss quiere ser la calma que necesita el debate defensivo del Rayo Vallecano. Seguro que su padre, que siempre le llama desde Senegal para darle correcciones, el otro día le aplaudió su actuación. En una temporada donde era un pilar para Francisco y, que tras su marcha, quedaban dudas de su papel en el equipo franjirrojo; Pathé Ciss quiere ayudar a conseguir la permanencia jugando en cualquier posición, sea cual sea y como sea.