Terremoto. Esta palabra es la que define la situación de los blaugrana. Mientras Xavi dice realidades para una amplia mayoría, Joan Laporta y Deco siguen filtrando inestabilidad en un entorno que es de todo menos familiar. Si existieran servicios sociales en el mundo del fútbol, tendrían que hacer parada obligatoria en Montjuic de forma urgente. Por otro lado, en las montañas de los alrededores se asoma un Rayo en forma de maldición. Una bestia negra que quiere finiquitar la permanencia después de mucho sufrimiento.
Y no es para menos. Desde que el conjunto franjirrojo consiguió su último ascenso a la máxima categoría allá por el 2021, el Rayo Vallecano no conoce la derrota contra el Fútbol Club Barcelona. De hecho, es el equipo de Primera División que más le compite: tres victorias y dos empates. Para redondear el sorbo de la confianza, los de Íñigo Pérez llegan con el ánimo en tendencia alta. La épica victoria contra el Granada, con uno menos desde el minuto 3 por la expulsión de Óscar Trejo, provocó el ambiente más familiar de los rayistas para animar al argentino y llevar en volandas a su equipo hacia el camino de los tres puntos. Vallecas, que fue una fiesta constante, demostró una vez más que podrá mil propuestas institucionales para matar la moral del barrio, que no decae, es más, parece que le hace más fuerte. En lo deportivo, el Rayo está a un punto de conseguir la salvación, con una dinámica de venir de empatar en Mestalla y conseguir un gran triunfo ante los nazaríes.
No estará Óscar Trejo, pero Álvaro García, el máximo exponente de la bestia negra, es el artífice elegido ante los culés. Dos goles donde sirvieron para dar seis puntos al casillero rayista en las campañas más recientes. Por otro lado, la baja del argentino permitirá que Unai López adelante su posición. Asimismo, hay que destacar que Óscar Valentín tiene molestias y quizás se caiga del once inicial para que Pathé Ciss y Miguel Crespo tengan muchas papeletas para formar en el mismo. «Intentaremos que sea un partido cerrado», declaró Íñigo Pérez en la previa, haciendo hincapié en que los blaugrana no lleven el partido a su terreno y que les cueste marcar el primer gol.
En la delantera, ya se está viendo que Raúl de Tomás está sentenciado y, por tanto, Sergio Camello es el proyecto elegido para Íñigo Pérez. En definitiva, la bestia negra de los blaugrana quiere reinar en una tarde noche de transistores que a los franjirrojos no se les da nada mal. Además, el duelo crucial entre Cádiz y Las Palmas puede ser definitorio para el dictamen final del descenso de esta Liga 23/24. A 10 días del centenario, el Rayo Vallecano quiere empezar la fiesta y ser el daño colateral que pueda sacar a Xavi del F.C Barcelona.
POSIBLES ONCES:
F.C. Barcelona: Ter Stegen, Cancelo, Íñigo Martínez, Pau Cubarsí, Jules Koundé, Christensen, Gündogan, Fermín, Raphinha, Lamine Yamal y Robert Lewandowski.
Rayo Vallecano: Dimitrievski, Espino, Mumin, Lejeune, Balliu, Pathé Ciss, Miguel Crespo, Unai López, Álvaro García, Isi y Camello.
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