Osasuna y Villarreal finalizaron la temporada con un empate a uno en un encuentro donde el foco de atención estuvo puesto sobre Jagoba Arrasate en el que fue su último encuentro al frente del banquillo rojillo.
Fin a la primera etapa de Jagoba Arrasate como técnico de los navarros en un encuentro donde se mostraron las mejores virtudes de los rojillos durante la primera mitad pero que como toda la temporada no supo aguantar y terminó dejando la contienda igualada ante todo un submarino amarillo que vio como su gran estrella, Alexander Sorloth tuvo que ser sustituido al comienzo del encuentro por lesión.
Comenzó el partido con un ritmo eléctrico de ambos conjuntos pero sin lograr inquietar de forma seria las metas de Aitor Fernández y Pepe Reina. Ante Budimir fue el más activo en el ataque de los navarros en su regreso a la titularidad tras su lesión torácica, y pasada la media hora de encuentro una internada de Rubén Peña sobre el área dio una gran ocasión a los navarros cuando Budimir se anticipó a los centrales y el pase del ex lateral del Villarreal lo supo aprovechar Budimir para batir a Reina por bajo y poner en ventaja a Osasuna en el marcador. La celebración del croata fue emotiva al irse al banquillo a celebrarlo con Arrasate y el cuerpo técnico, a la que se unió todo el equipo para dejar una fotografía para el recuerdo.

Tras el gol, no levantó el pie del acelerador Osasuna convirtiéndose en dueño y señor de la posesión sin dejar que el Villarreal pudiese inquietarles con acciones de peligro más alla de algún disparo desde la frontal y alguna falta lejana que lejos estuvo de inquietar a Aitor Fernández, hoy sustituto de Sergio Herrera. Pudo marcar Osasuna en una de las últimas acciones de la primera parte, pero el disparo de Areso se marchó por encima de la meta «groguet» haciendo que el 1-0 fuese el resultado con el que se llegó al término de los primeros 45 minutos en una gran primera mitad de los navarros.
Tras el paso por vestuarios continuó el dominio local del esférico pero fue el Villarreal quien tuvo la primera ocasión de peligro en un testarazo de Mosquera que repelió el travesaño. Solo 5 minutos después materializó esa peligrosidad en un balón al espacio sobre Morales que el comandante mandó a guardar tras recortar y dejar sentado a Aitor Fernández.

Tuvieron ocasiones ambos equipos para desigualar el marcador, incluso el Villarreal gozó de un gol, otra vez de Morales, pero este fue anulado por fuera de juego. Al término de los 90 minutos se acabó la era Jagoba en Pamplona con un resultado de 1-1 pero con un homenaje que deja en un segundo plano el resultado para agradecer al técnico que devolvió a Osasuna a pelar con los grandes.
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