El Real Madrid ganó 0-2 en la final de la Champions League ante el Borussia Dortmund y alzó ante el cielo de Wembley su ansiada e histórica 15º. Con los goles de Carvajal y Vinicius cierran un ciclo histórico de 6 «Orejonas» en 10 años y a esto se suma la hazaña lograda por Nacho, Modric, Carvajal y Kroos que igualan a Gento como los jugadores con más trofeos de esta competición en su palmarés.
La temporada inició con el flamante fichaje de Bellingham, sin embargo los aficionados madridistas veían con gran necesidad un delantero que pudiera marcar la diferencia, ya que la marcha de Karim Benzema dejó un hueco crucial en esa posición, pero Florentino Pérez no pudo cumplir con sus deseos. Además de esto se sumaron numerosos problemas como las graves lesiones de ligamento cruzado de Courtois y Militao al comienzo de temporada, a la que se sumaría posteriormente David Alaba. Las bajas no cesaron, ya que hasta Vinicius se perdió gran parte de la primera vuelta de la campaña, pero Carlo Ancelotti supo llevar adelante la situación con personalidad y mentalidad ganadora.
Jude Bellingham con su primera Champions League | Fuente: @realmadrid
Ante esta disyuntiva aparecieron jugadores que a principio de temporada nadie pensaba que iban a ser tan importantes para la consecución de un doblete histórico. En portería, Kepa fue el elegido en la primera parte del año, mientras que el gran nivel demostrado por Lunin hizo que la confianza de Ancelotti se volcara en el ucraniano, el cual ha sido uno de los artífices de los logros del club tras suplir de forma sobresaliente la baja del arquero belga.
El capitán, Nacho parecía que se marchaba en verano pero decidió quedarse un año más en el club de sus amores para poder seguir ampliando su historia con los blancos. Tomó la mejor decisión posible porque con la baja de Militao y Alaba, el español ha sido el fiel acompañante de Rüdiger en la zaga de la defensa e incluso ha sido seleccionado para la Eurocopa de este mismo verano con la selección española.
Otro factor determinante para conseguir estos trofeos han sido los jugadores de rotación. Después de unas anteriores campañas donde el banquillo era escaso de cantidad y calidad, este año ha sido completamente diferente con jugadores como Lucas Vázquez, Brahim, Joselu y Modric que han sido fundamentales para llevar adelante al equipo en situaciones de dificultad como el doblete de Joselu al Bayern de Múnich para clasificar a los blancos a la final o los penaltis anotados por el croata y el lateral español en la tanda de los cuartos de final ante el Manchester City.
Joselu besándose el escudo del Real Madrid tras el doblete ante el Bayern de Múnich | Fuente: @realmadrid
Esto no hubiera sido posible sin el gran estado de forma de cada futbolista en su posición. Daniel Carvajal ha vivido una de las mejores temporadas de su carrera a nivel individual y colectivo incluso anotando el primer gol de la final en Wembley, Ferland Mendy se ha consagrado un año más en el lateral izquierdo, Rüdiger ha demostrado ser el mejor central de todo el mundo, Toni Kroos ha realizado la mejor campaña de su larga trayectoria posicionándose como uno de los mejores mediocampista del mundo a sus 34 años retirándose en lo más alto, Fede Valverde ha sido una de las piezas clave para que funcionara el engranaje blanco y en delantera, en nivel «Balón de Oro» de Vinicius y Bellingham han elevado a otro nivel la temporada del Real Madrid.
Toni Kroos con el público en el último encuentro a nivel de clubes de su carrera | Fuente: @realmadrid
Después de lograr dominar la liga doméstica con una sola derrota, a vuelto a mostrar a todo el mundo la grandeza del club logrando ganar su 15º Champions League derrotando a los mejores clubes del mundo e imponiendo la jerarquía blanca de nuevo en Europa. Desde la derrota en la final de la Copa de Europa ante el Liverpool en la temporada 1980/81, el Real Madrid ha ganado todas las finales que ha disputado y con este último triunfo, le supera por más del doble a su perseguidor más cercano que es el Milán con 7 Champions League.
El Real Madrid ha vuelto a conseguir una hazaña imposible y pone la guinda a un ciclo histórico e irrepetible que parece que no tiene fin. Porque las leyendas de este club se pueden marchar o retirar, sin embargo este escudo contagia e impregnará durante toda la historia de grandeza a cualquier jugador que se enfunde la camiseta del conjunto blanco.
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