El club terminó la campaña batiendo todos los récords de Primera Rfef
Los aficionados del Deportivo de la Coruña vienen demostrando varias temporadas porque son una de las mejores aficiones del país. Y es que, a pesar de haber estado 4 largos años en Primera Rfef, los “deportivistas” nunca se han bajado del barco. De hecho, antes de jugar su primera jornada esta temporada ante el Rayo Majadahonda, el club ya había superado los 28.346 socios. Batiendo el récord histórico de abonados en Primera Rfef. Llegando hasta tal punto que Riazor, un estadio con una capacidad de 32.000 espectadores, se quedó pequeño para la cantidad de «deportivistas» que había. Y en septiembre el club tuvo que cerrar la opción de abonarse y poner una lista de espera, puesto que la demanda superaba la oferta.
La locura del ascenso
Los «deportivistas» ya se habían desbordado al comienzo de la temporada, pero ahora con el ascenso están completamente fuera de control. Terminaron la temporada batiendo el récord de asistencias de 1 Rfef por tecerca vez. Superando las 31.833 asistencias en el partido frente al Barça B. Encuentro que terminó ganando el conjunto blanquiazul por 1-0, consiguiendo así el ansiado ascenso, que ya terminó de desatar la locura en A Coruña. Y es que antes del partido frente al Barça B, se contaba con unas 4000 personas en la lista de espera, las cuales ahora, casi un mes después han pasado a rozar las 11.000, algo nunca antes visto en el fútbol español.
El Mundial de 2030
Aunque la lista de espera sigue abierta es imposible que los inscritos consigan abonarse pronto, pero hay que recordar que el Abanca Riazor es uno de los estadios preseleccionados para el mundial de 2030 y que en caso de que finalmente sea una de las sedes se ampliará su capacidad a 45.000 espectadores. Número que hace unos meses parecía extremadamente grande, habiendo muchas personas que decían que el estadio quedaría gigantesco para un ciudad como A Coruña. Pero la realidad es otra, ya que los abonados actuales y los de la lista de espera sumarían unas 39.000 personas, una cifra que ya se acercaría mucho a la capacidad total del futuro estadio.