La vigente campeona se ha estrenado con victoria a pesar del susto inicial. Llegaba hoy Italia con ganas de reivindicarse después de no haberse clasificado para el último mundial y además con él orgullo que impone ser la vigente campeona. Sin embargo, la selección azzura iba a tener que sudar la victoria, y es que cuándo apenas se había llegado al primer minuto de juego un error de Dimarco sirvió para que el albanés Bajrami pusiera por delante a su selección, que jugaba prácticamente de local en un estadio con más del ochenta por ciento de público albanés.
A pesar del mazazo inicial, el conjunto dirigido por Spalletti se repuso del golpe y con un fútbol vertiginoso de calidad y con mucha movilidad firmó una primera parte de muchos quilates que le sirvió para remontar el resultado antes del descanso. El gol del empate llegaría tan solo diez minutos después del tanto albanés, y fue obra del central Bastoni que tras recibir un gran centro de Lorenzo Pellegrini remató de cabeza a placer para poner las tablas momentáneas en el marcador. Solo cinco minutos después, es decir cuando se llegaba al cuarto de hora de partido, llegaría el que a la postre sería el tanto de la remontada definitiva por mediación de Niccolo Barella que enganchó en la frontal del área un disparo raso ajustado al palo ante el que nada pudo hacer el guardameta albanés Strakosha. A partir de ahí la selección italiana encontró mucha fluidez y apoyados en la vocación ofensiva de sus carrileros Di Lorenzo y Dimarco, que surtieron numeroso balones a los mediapuntas Pellegrini y Frattesi, desarbolaron por completo a la defensa del cuadro dirigido por Silvinho.
Sin embargo, tras el paso por vestuarios todo cambió y la superioridad italiana desapareció. LA selección Azzurra se apagó y fruto de ello dio un paso atrás y comenzó a practicar el famoso Catenaccio que tantos éxitos pasados le ha dado. Aunque hoy lo que inicialmente le iba a dar ese paso atrás es un buen susto, que llegó en un balón largo que el exjugador de la liga española Rey manaj bajó con el pecho y en el último minuto se encontró con Donnarumma en un uno contra uno que hizo temblar a todo el país transalpino. Finalmente, el equipo italiano consiguió llevarse la victoria con unas señas de identidad muy clásicas a lo largo de su historia como son la efectividad y el conservadurismo, lo que puede dar una muestra de que la Italia de siempre ha vuelto.
Tras este resultado Italia se coloca con tres puntos igualada con España que será su próximo rival el jueves 20, y deja muy encarrilada su clasificación a los octavos de final. Por su parte, la selección de Albania deberá intentar sumar algún punto en su próximo duelo frente a Croacia para intentar mantener sus opciones de clasificación a la próxima ronda.
Imagen destacada: Cuenta de X @EURO202
Síganme en X @antonio251990 y sígan a Revoluters en X @Revoluterss y en Instagram @revoluterss