Partido light entre las dos selecciones que concluyo con un empate a uno que poco satisfajo a cualquiera de las dos y deja muy abierta la segunda plaza del grupo D.
Partido de miedos el vivido en Stuttgart que se saldó con una igualada final donde desde el comienzo fueron los daneses los que se adueñaron de la posesión del esférico pero sin inquietar en exceso la portería de Jan Oblak.
No se materializó este peligro hasta que en el minuto 17 de partido en un saque de costado rápido de los daneses encontró en área a Wind, que con una gran espuela, dio una asistencia de fantasía a Christian Eriksen que batió por bajo cruzado a Oblak para hacer el 0-1 en el marcador y poner en ventaja a Dinamarca.

Lejos de mostrar una reacción exhaustiva Eslovenia se refugio en su plan de partido y le entregó a Dinamarca la posesión del esférico y la batuta de los ataques, pero tras el final de los primeros 45 minutos el marcador no se movió ni un ápice y se mantuvo el empate en el marcador.
Ya en la segunda parte, sobre el minuto 65, fue Eslovenia la que se ánimo más y comenzó a lanzar ofensivas sobre el área danesa, y tras un disparo de Sesko al palo zurdo, la salida de un corner no terminó de acertar a despejarlo la zaga de Dinamarca y Janza aprovecho para con la ayuda de la defensa poner la igualada en el electrónico.
Ya en los últimos 20 minutos fue Eslovenia la que se ánimo a buscar el área rival pero sin llegar a hacer efectivos los ataques, por lo que al final del encuentro ambas selecciones sumaron un punto que les es insuficiente de cara a la pelea por la clasificación a octavos.