Son días alegres en Leganés. Tras cuatro temporadas en el infierno de Segunda, el conjunto pepinero firmó su vuelta a la élite del fútbol español el pasado 2 de junio. Un triunfo ante el Elche con Butarque como testigo que coronó a los de Borja Jiménez como campeones de LaLiga Hypermotion, confirmando un ascenso que se resistía pero que ha terminado llegando. Desde entonces, la alegría en la ciudad al sur de Madrid es máxima y motivos hay de sobra para ello. Tras la fiesta del ascenso han continuado las buenas noticias, todas ellas en materia de fichajes para la plantilla que luchará por establecerse en Primera la temporada que viene.
A estas alturas ya son cuatro los fichajes confirmados por el Leganés, todos ellos condicionados por la opción de compra obligatoria establecida en sus cesiones el curso pasado. De esta manera, Miguel de la Fuente, Juan Cruz, Franquesa y Brasanac se han convertido oficialmente en jugadores de propiedad del Leganés. El primero en anunciarse fue el delantero Miguel de la Fuente, una pieza clave en el ascenso logrado como el máximo goleador del equipo con esas 13 dianas anotadas. Cedido por el Alavés, el Leganés ha pagado una cifra cercana a los 2 millones de euros para firmar a un futbolista que une su vínculo con el conjunto pepinero hasta 2028. Un contrato de larga duración que permite al Leganés cuadrar las cuentas del límite salarial, pues los cuatro años son una buena fórmula para minimizar la amortización y dejar espacio para más fichajes.
Juan Cruz, el segundo en llegar. Si Miguel de la Fuente ha sido una pieza clave en la vuelta a LaLiga, de Juan Cruz se puede decir lo mismo. El extremo hispano-argentino, cedido por el Betis, se irguió como uno de los líderes en el tramo final de la temporada, apareciendo como protagonista en las últimas jornadas. Sus goles y su polivalencia en el esquema de Borja Jiménez merecían recompensa y la ha habido. Juan Cruz firma hasta 2028, como Miguel de la Fuente, y el Leganés paga un millón de euros al Betis por el 60% de los derechos del jugador, mientras que el 40% restante sigue siendo propiedad del conjunto verdiblanco.
14 jugadores confirman su continuidad
Con las llegadas de Miguel de la Fuente y Juan Cruz, el Leganés aseguraba la continuidad de doce jugadores de su plantilla en la vuelta a Primera. Un número al que hay que sumar otros dos integrantes, Enric Franquesa y Darko Brasanac. El caso de Franquesa es muy relevante, pues se ha convertido en una de las operaciones más rentables económicamente para el club. Cedido por el Levante, el Leganés solo ha tenido que abonar una cifra inferior a 90.000 euros para cerrar el fichaje de un jugador que ha dejado grandes sensaciones con la elástica blanquiazul. Llegó a Leganés hace temporada y media, estará al menos hasta 2026, y este año ha sido su confirmación dejando grandes actuaciones como la firmada ante el Eldense, en un partido que recordarán siempre los aficionados pepineros.
Y como no hay tres sin cuatro, el Leganés ha confirmado también la compra de Darko Brasanac. Una operación diferente a las anteriores, pues el serbio solo firma por una temporada sin opción a otra en función de objetivos. El cuadro blanquiazul abona a Osasuna una cifra que ronda los 200.000 euros y tendrá que abonar el mismo importe al término de la temporada si consigue la permanencia. Bien es cierto que, de las cuatro compras obligatorias, Brasanac es el futbolista que ha contado con un menor protagonismo. Llegó en invierno y no terminó de establecerse como una figura con peso en la plantilla, aunque en las dos últimas jornadas sí fue titular.
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