Rumanía y Ucrania, las dos selecciones encargadas de dar el pistoletazo de salida al Grupo E de la Eurocopa. Dos combinados llegados a Alemania por diferentes vías, los rumanos arrasando en la fase clasificatoria y los ucranianos consiguiendo el billete gracias a la repesca. Clasificaciones al margen, la ilusión y las ganas de soñar de ambas estaban llamadas a ser las protagonistas de un partido sin favoritos, un encuentro abierto a sorpresas y una oportunidad de descubrir posibles revelaciones, esas que existen en los grandes torneos y que tan buen recuerdo dejan en la memoria del aficionado.
Primera parte
Con esa premisa de querer sorprender salieron ambos equipos al césped del Allianz Arena para dar comienzo a un encuentro cargado de ritmo desde sus inicios. No hubo tanteos ni calma en unos primeros minutos de idas y venidas constantes en los que la verticalidad dominaba y las primeras llegadas a portería se sucedían. Todas ellas sin peligro, pues en los últimos metros se apagaba la claridad que sí existía metros atrás. Aunque con el paso de los minutos era Ucrania la que iba ganando protagonismo en un partido en el que el control del juego y la posesión estaban inclinando la balanza en favor de los ucranianos.
Pero el fútbol tiene esas cosas que hacen que todo se dinamite en cuestión de segundos y así ocurrió cerca de la media hora de partido. Rumanía elevó la presión sobre la salida de balón ucraniana, Matvyenko se puso nervioso, le cedió el marrón a Lunin y el portero del Real Madrid metió la pata. No acertó a despejar en condiciones, le regaló el balón a Dennis Man y Stanciu voló todo por los aires. El capitán de la selección rumana no se lo pensó y enganchó con la derecha un balón que quitó las telarañas de la portería de Lunin. Un remate imparable para adelantar a Rumanía en el partido y obligar a Ucrania a dar un paso adelante en busca, al menos, de un empate.
Pero el cuadro que dirige Serhii Rebrov estaba acusando el gol encajado y comenzó a sufrir la valentía de una Rumanía crecida tras el gol de su capitán. El gol había cambiado por completo un partido que estaba controlando totalmente Ucrania y que había virado 180 grados en favor de los rumanos. Porque esa confianza que había llevado a Ucrania a mandar desde el comienzo se había esfumado, ahora eran los futbolistas rumanos los que gozaban de esa confianza, y el nerviosismo en las botas de los jugadores mandaba al traste cualquier conato de empate. Ni Tsygankov, ni Mudryk, ni el pichichi de LaLiga, Artem Dovbyk, eran capaces de liderar a los suyos y establecer la igualada antes de la llegada del descanso.
Segunda parte
Y las malas noticias no cesaron para Ucrania tras el paso por vestuarios. Todo apuntaba a que iba a haber un cambio en el conjunto ucraniano de cara a cambiar la situación del partido, pero sin tiempo para poner en marcha la iniciativa llegó un mazazo en forma de gol. Tirando de efectividad y contando con la ayuda de un Lunin que no tenía la mejor de sus tardes, Rumanía ampliaba el marcador por medio de Razvan Marin. El centrocampista recogía un rechace en la frontal y con la derecha empalmaba un remate que se colaba por debajo de Lunin y acababa en el fondo de la red. Sorpresa total en el Allianz Arena que, para colmo de Ucrania, iba a tener un nuevo capítulo en un abrir y cerrar de ojos.
En un saque de esquina Dennis Man, causante de los dolores de cabeza de Ucrania, se encargaba de desatar la fiesta en las gradas de los aficionados rumanos. El extremo encaraba área, se marchaba de dos y remataba un balón que empujaba a gol su compañero Denis Dragus. Tercer gol de Rumanía para firmar prácticamente la sentencia del encuentro y poner tierra de por medio con una Ucrania que yacía sobre la lona y que iba a tener que tirar de épica si quería sacar algo positivo del encuentro. Pero para desgracia de Ucrania, no salía nada y no había manera de encontrar un rumbo que se había perdido desde hacía tiempo atrás.
Sin embargo, hasta el pitido final los jugadores de Ucrania no estaban dispuestos a bajar los brazos y buscaban un imposible cada vez más lejos de llegar. Porque el partido entraba en su fase final con Rumanía cómoda, sin sufrir y con una ventaja en el marcador que le permitía vivir con tranquilidad los últimos compases de su debut en la Eurocopa. Un inicio inmejorable para el combinado rumano, que se llevaba los tres puntos, se colocaba en lo más alto de la tabla y ganaba enteros de cara a la lucha por el tercer puesto, una opción que también sirve para clasificar a los octavos de final. En el otro lado, una Ucrania que se marchaba muy tocada de su primera actuación en una Eurocopa en la que tocará remar a contracorriente para estar en la siguiente ronda.
Ficha técnica
Rumanía: Nita, Ratiu, Dragusin, Burca, Bancu, Razvan Marin, Marius Marin (Puskas, 76´), Dennis Man (Hagi, 61´), Stanciu (Racovitan, 86´), Teodor Coman (Mihaila, 61´) y Denis Dragus (Rus, 76´).
Ucrania: Lunin, Konoplia (Tymchyk, 72´), Zabarnyi, Matvyenko, Zinchenko, Stepanenko (Brazhko, 61´), Shaparenko (Yaremchuk, 61´), Sudakov (Malinovskyi, 82´), Mudryk, Tsygankov (Yarmolenko, 61´) y Dovbyk.
Goleadores: Stanciu (28´), Razvan Marin (52´), Denis Dragus (56´)
Amonestados: Razvan Marin (Rumanía) / Konoplia (Ucrania)
Árbitro: Nyberg / Árbitro VAR: Dieperink
Estadio: Allianz Arena
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