Turquía baila al son de Arda Guler (3-1)

Turquía venció en el partido inaugural del Grupo F por 3-1 a una Georgia que jamás bajó los brazos y lo intentó hasta el final. Los otomanos volvieron a bailar al son que marca Arda Guler, la joven perla del Real Madrid materializó uno de los golazos de lo que llevamos de Eurocopa y distribuyó el juego de los suyos en ataque. Pese a que el conjunto entrenado por Willy Sagnol lo intentó de todas las maneras posibles nada pudo hacer ante una inspirada selección turca.

El partido entre Turquía y Georgia representa un encuentro histórico en la Eurocopa 2024. La selección georgiana debutaba por primera vez en una euro y lo iba hacer en el Signal Iduna Park de Dortmund a las 18:00 horas en la primera jornada del Grupo F. Junto a Portugal y República Checa, turcos y georgianos se iban a batir en duelo con la esperanza de dar un golpe encima de la mesa donde los portugueses partían como favoritos.

A las 18:00 horas y sin un minuto de espera, Facundo Tello, árbitro del encuentro daba inicio al Grupo F. Los turcos salieron eléctricos buscando la meta de Mamardasvhili, aunque sin peligro para el portero del Valencia. Mientras tanto la defensa ‘Cruzada’ repelía como gato panza arriba las arremetidas turcas. En el minuto 9 iba a llegar la ocasión más clara para el combinado otomano, el disparo de Yildiz lo iba a repeler el palo para disgusto de la parroquia turca. Un minuto después llegaría la replica de Georgia con un disparo Mekvabishvili que se envenenaría al tocar en un central pero que Gunok se encargaba de desviar a córner.

El partido se estaba convirtiendo en un correcalles, las ocasiones de distribuían entre las áreas hasta que en el 25 de encuentro iba a llegar el primer gol del partido. El centro repelido por la defensa cruzada iba a ser empalmado con una volea impresionante de Muldur que era imparable para Mamardasvhili, era el 1-0. Tan solo habían transcurrido 1 minuto y 45 segundos cuando iba a llegar el segundo de Turquía, el centro desde la derecha de nuevo de Muldur iba a ser rematado por Yildiz al fondo de la red, era el 2-0, pero el VAR iba anular el tanto por fuera de juego milimétrico del extremo turco.

Lejos de bajar los brazos, los hombres entrenados por Willy Sagnol iban a lanzarse al ataque y en el 32 de encuentro lograrían el empate a uno. El pase de la muerte de Kochorashvili iba ser rematado por Mikautadze al fondo de la red, el delantero del Metz no perdonaba y ponía el 1-1 en el marcador. Las acometidas seguían llegando aunque sin gran peligro para las porterías de Gunok y Mamardasvhili, con las espadas por todo lo alto se iba a llegar al descanso.

La segunda parte iba a iniciar como acabó la primera, Turquía y Georgia seguían practicando el correcalles. El encuentro era como los que les gustan a los espectadores pero que tanto odian los entrenadores. Los turcos eran los dueños del balón pero los ‘cruzados’ mordían y replicaban sin temor con la velocidad vertiginosa de sus extremos.

Con el paso de los minutos, lejos de estabilizarse las cosas seguían igual. Pero Arda Guler tenía un plan, la joven estrella del Real Madrid iba a deslumbrar al Signal Iduna Park con una obra maestra. El 8 de Turquía iba a recoger una pelota en la frontal del área y con latigazo desde 25 metros iba a sorprender a Mamardasvhili metiendo el balón en la escuadra derecha de la meta georgiana, era el 2-1 en el minuto 65. Bajo la lluvia de Dortmund el astro turco brillaba con luz propia a la vez que asombraba al planeta futbol.

Los georgianos lejos de rendirse y bajar los brazos iban a tener el empate cuatro minutos después en los pies del del centrocampista del Levante, Kochorasvhili. El futbolista granota iba a estrellar un balón al larguero en un disparo desequilibrado por la defensa turca. En busca de la igualada, Sagnol iba a dar entrada a Davitashvili y Lochoshvili pero Vincenzo Montella tenía un plan y daba entrada a Demiral y Yazici para contrarrestar las internadas georgianas.

Los cruzados se lanzaron al ataque en los últimos diez minutos, aunque sin premio. Mientras tanto Turquía replegaba hombres para defender y salir a la contra en busca de la sentencia del partido. En una ofensiva otomana, Mamardasvhili volvió a sacar su repertorio de paradadones que tanto están acostumbrados en la capital del Turia para salvar el 3-1 para los suyos.

Con Georgia volcada al ataque y con Mamardasvhili yendo a rematar las jugadas a balón parado iba a llegar el definitivo 3-1. El córner despejado por la defensa otomana iba a llegarle el balón a Akturkoglu que tras recorrerse todo el campo con los georgianos persiguiéndole iba materializar el tercero y definitivo para los turcos en el minuto 97.

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