Si hay una de las demarcaciones en la que urgen refuerzos en el Getafe esa es la delantera. La punta de lanza del esquema de Bordalás está mermada tras la marcha de Enes Ünal y Jaime Mata, además del adiós de un Mason Greenwood que ha finalizado su cesión y que cuenta con multitud de novias en este mercado de fichajes, y de un Juanmi Latasa que también ha concluido su periodo de cesión. Solo Borja Mayoral y el Choco Lozano, que regresa de cesión pero que no entra en los planes del club, parten como integrantes de una delantera a la que tendrán que llegar nuevos nombres.
Y uno de los candidatos a ocupar esas vacantes es Martin Braithwaite, uno de los anhelos de José Bordalás. El entrenador alicantino ha pedido su fichaje en varias ocasiones, aunque la alta ficha del jugador danés siempre ha emergido como el principal obstáculo para satisfacer el deseo de Bordalás. Sin embargo, los últimos acontecimientos en la vida de Martin Braithwaite hacen soñar al Getafe con el fichaje del delantero. En un día de inmensa alegría para el Espanyol, que consumó su vuelta a Primera tras vencer al Oviedo, las palabras del futbolista fueron la nota disonante en la fiesta perica. Al ser preguntado sobre su futuro, Braithwaite dejó claro lo que pensaba: «Hace un año el club me hizo una oferta de renovación, pero fue una falta de respeto. Ahora estoy libre».
Unas declaraciones que no sentaron nada bien en el seno del club catalán y menos todavía porque acapararon los focos en un día en el que el protagonismo debía centrarse únicamente en el ascenso a LaLiga. De ahí que el malestar del Espanyol aleje la posibilidad de una renovación y, por lo tanto, parece claro que el futuro del danés está lejos de Barcelona. Además, en unos días pasará a ser agente libre y cualquier club interesado tendrá que negociar directamente con un futbolista pretendido por muchos, pero al alcance de muy pocos.
Un salario de cinco millones brutos
El principal impedimento de la mayoría de los clubes que se fijan en Martin Braithwaite son sus honorarios. El futbolista de 33 años viene de ser una figura diferencial en el ascenso de su equipo, sumando 22 goles este curso. Unos números que llevan al danés a pedir un salario de cinco millones brutos a los equipos que quieran contar con él para la próxima temporada. Una cifra que podría ser un obstáculo imposible de superar para el Getafe, aunque Bordalás pone de su parte para intentar convencer al club de hacer un esfuerzo por el ariete.