Fútbol de altos quilates para abrir la semana en la Eurocopa. Francia y Bélgica se veían las caras en el Esprit Arena de Düsseldorf con un billete a cuartos de final en juego. Dos selecciones llamadas a ocupar las instancias finales de la competición que se enfrentaban a vida o muerte tras una fase de grupos con más sombras que brillo. De hecho, ninguna de las dos fue capaz de acabar en lo más alto de sus grupos, de ahí el explosivo enfrentamiento en unos octavos de final que, habitualmente, no conllevan tanta exigencia.
Primera parte
Cuando dos selecciones fuertes se enfrentan lo normal es que los partidos sean más de control que de espectáculo. El miedo a que el partido se vuelva loco y puedan llegar los errores hace que los equipos salten con el freno de mano al terreno de juego y tanto Francia como Bélgica cuentan con esa lección aprendida por lo visto sobre el césped desde el pitido inicial. El respeto entre ambas marcó un comienzo en el que la batalla se libraba en la medular, en vistas de hacerse con la posesión y conseguir imponer un ritmo que se ajustase a las demandas de cada una.
De ahí que las llegadas no hicieran acto de presencia en el encuentro hasta pasado un buen rato, tras ese espacio de tiempo necesario para que las individualidades empezaran a zarandear la estabilidad del juego táctico moderno. Pocas con peligro salvo la protagonizada por De Bruyne, aunque pareció más culpa de Maignan que mérito del futbolista belga. Una falta esquinada que fue a puerta, botó en el área pequeña y Maignan despejó como pudo el balón y las dudas que le entraron para solventar la acción.
Con el susto en el cuerpo Francia intentó reaccionar, pero se encontró con una cadena de tarjetas amarillas que volvieron a reiniciar el partido y que sirvieron para establecer la calma. Sin embargo, el conjunto de Deschamps trató de elevar el nivel en la recta final del primer tiempo y consiguió poner en aprietos a una Bélgica que apenas olía la pelota. Eso sí, el cuadro galo seguía sin encontrar la manera de generar verdadero peligro y el empate en el marcador estaba llamado a no moverse en una primera parte que tocaba a su fin de la misma manera en la que había empezado, sin goles y con todo por decidir.
Segunda parte
A la vuelta de vestuarios Francia continuó por los lares que le llevaron a acabar el primer acto dominando. Y entonces sí, a diferencia de lo ocurrido previamente, la selección francesa comenzó a acechar con peligro la meta de un Casteels que tuvo que solventar sus primeras actuaciones de la tarde. Pero la ofensiva gala no tenía bien calibrada su mira y las ocasiones se quedaban en nada ante la falta de precisión, que estaba siendo la protagonista de un partido que seguía en tablas y en el que nadie era capaz de desnivelar la balanza.
Y ante tal suceso, las posibilidades de marcharse a la prórroga eran cada vez mayores. El miedo a perder y el respeto a su rival hacía que Francia y Bélgica volviesen a adoptar ese fútbol de comienzos de partido en el que el control reinaba y las ocasiones escaseaban. Un escenario de partido que conducía irremediablemente al tiempo extra, ese que cada vez estaba más cerca a pesar de los últimos esfuerzos de los futbolistas de una y otra selección.
Pero todo cambió a falta de cinco minutos, cuando nadie lo esperaba. Francia triangulaba en la frontal, Kanté vio la rendija en la defensa belga y se la pasó a Kolo Muani para que se vistiese de héroe. El delantero se orientó para su pierna buena y soltó un derechazo que se coló en el fondo de la red porque la suerte estaba a su favor. El remate pegó en el suelo, rebotó en la rodilla de Vertonghen y cogió una dirección que dejó en nada la estirada de un Casteels que solo pudo mirar cómo entraba el balón y cómo se le escapaba la Eurocopa a Bélgica.
Porque el gol de Kolo Muani era suficiente para darle la victoria a Francia y sellar así el pase a cuartos de la selección gala. Con poco brillo, como su participación en lo que va de Eurocopa, pero con un billete a la siguiente ronda que les da la opción de seguir luchando por un título que ya no podrá ganar Bélgica. Los de Domenico Tedesco se van para casa cerrando un torneo en el que solo han ganado un encuentro y la sensación de que la generación de oro, los restos que quedan de ella, toca a su fin tras la cita en tierras alemanas.
Ficha técnica
XI Francia: Maignan, Koundé, Upamecano, Saliba, Theo Hernández, Kanté, Tchouaméni, Rabiot, Thuram (Kolo Muani, 61´), Griezmann y Mbappé. |
XI Bélgica: Casteels, Castagne (De Ketelaere, 87´), Wout Faes, Vertonghen, Theate, Carrasco (Lukebakio, 87´), Onana, De Bruyne, Doku, Openda (Mangala, 62´) y Lukaku. |
Goles: Kolo Muani (84´) |
Amonestaciones: Tchouaméni, Griezmann, Rabiot (Francia) / Vertonghen, Mangala (Bélgica) |
Incidencias: Estadio Esprit Arena (Düsseldorf) | Árbitro: Nyberg / Árbitro VAR: Van Boekel |