Las maldiciones están para romperse

España intentará terminar con una barrera histórica el viernes en Sttugart. Nunca ha vencido al anfitrión en ningún torneo internacional, ya sea Mundial o Eurocopa. La sonrojante eliminación a manos de Rusia en el Mundial de 2018, último precedente de una extensa lista.

Un reto mayúsculo

España no solo se enfrenta a Alemania el viernes en Stuttgart, que ya de por sí es un incentivo lo suficientemente grande, también tendrá una cita con la historia. La Roja nunca se ha cargado al anfitrión en un gran torneo de selecciones. Ni en Mundiales ni en Eurocopas. Desde la Euro de Francia 1984, aquella de infausto recuerdo para Arconada, al que se le escapó entre los brazos un libre directo de Platini, España ha tropezado hasta cinco veces con la misma piedra.

Eurocopa 1988

Celebrada en Alemania, la Roja cayó ante la Mannschaft dirigida en el banquillo por el mito Franz Beckenbauer. 2-0 fue el resultado de aquel partido, favorable a la RFA (República Federal Alemana). El histórico ariete Rudi Völler anotó un doblete para mandar a los nuestros de vuelta a casa.

Eurocopa 1996

Esta vez en cuartos de final, Inglaterra, que era la anfitriona de ese torneo, nos echó en una fatídica tanda de penaltis. Aquel choque (Wembley) terminó 0-0, y la lotería de los penaltis volvió a privar a España de acceder a semifinales.

Mundial 2002

Sí, el Mundial de Al-Ghandour y los escándalos arbitrales. La selección española, liderada en el banquillo por Camacho, se medía cara a cara en los cuartos de final con Corea del Sur, anfitriona de esa Copa del Mundo junto a Japón. Con varias acciones que levantaron todo tipo de sospechas, España volvió a caer eliminada en los penaltis ante los coreanos.

Eurocopa 2004

Un fiasco en Portugal. La España de Iñaki Sáez no pudo pasar de la fase de grupos en la Eurocopa de Portugal. Precisamente, fue la selección lusa, la que con un solitario tanto de Nuno Gomes, hizo que recogiéramos las maletas antes de tiempo.

Mundial 2018

La destitución de Lopetegui días antes de empezar el Mundial de Rusia fue una losa para España. Pasamos la fase de grupos a duras penas. La selección rusa, en octavos, nos mandó de vuelta a la península tras la enésima tanda de penaltis.

Se presenta un nuevo desafío

40 años después de la Eurocopa de Francia, España volverá a enfrentarse a una selección anfitriona. Alemania, todopoderosa y repleta de confianza, aguarda en Stuttgart. Un partido para tumbar la resistencia teutona y para romper un muro histórico que perdura desde hace décadas. No hay miedo, sí respeto. La selección de Luis de la Fuente puede hacerlo, pues al fin y al cabo, las estadísticas nacieron para romperse.