El mercado avanza, y el tiempo no se detiene. Y en la capital del Turia siguen trabajando para moldear la plantilla de cara al comienzo de LaLiga. Tras las llegadas de Dimitrievski y Rafa Mir, el club se centra ahora en aligerar las salidas. Uno de los nombres que está en el mercado es Cenk Özcakar, que quiere jugar unos minutos que en el Valencia C.F. va a tener muy difíciles. Sin embargo el turco no se conforma con cualquier destino, y él quiere marcharse a una de las cinco grandes ligas del mundo.
Prueba de ello es que, según informa Nacho Sanchís, compañero de Relevo, recientemente rechazó una oferta del Anderlecht, equipo de la liga belga (Jupiler Pro League). Además, añade que no se llegó a presentar ninguna oferta en firme por el turco a causa del ‘no’ del jugador. La idea del club belga era la de ofrecer una cesión con opción de compra, operación que viene siendo la propuesta habitual de los clubes cuando se trata de Cenk.
Desde su llegada, el jugador se ha visto superado
El jugador busca salir del club de Mestalla, ya que desde su llegada, se le ha visto superado en todos los aspectos. Deportivamente no ha estado a la altura, cosa que le ha repercutido a nivel mental, donde se está viendo superado por el escenario. El Valencia C.F. considera que si da salida al turco, pueden conseguir un recambio de muchas más garantías. Puesto que liberarían una masa salarial de algo más de un millón bruto, además de una amortización de 690.000€ anuales. Por ello, el club busca una operación que rondase los 3-4 millones de euros, teniendo en cuenta que se pagaron 5 millones por él.
Cenk Özcakar sabe que para Baraja es el último central en la rotación. Mosquera y Yarek le ganaron la partida la temporada pasada, y con la llegada de un César Tárrega que fue pieza clave en el ascenso del Valladolid, el turco no tiene hueco. A esto se le suma que la entidad valencianista quiere conseguir un cuarto central con mucho más bagaje y experiencia.
Actualmente todo depende de Peter Lim, que ha paralizado toda operación relacionada con llegadas, y ha dado orden de aligerar la rampa de salida. Club, entrenador y jugador están de acuerdo en separar sus caminos, una decisión que se debe a argumentos estrictamente deportivos. Por el momento, no hay ninguna oferta encima de la mesa, y en el «Plan Lim» se hace más real que nunca aquello de «dejen salir antes de entrar».
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