Los planes de Osasuna para el mercado de fichajes han dado un giro inesperado después de que el club navarro rechazara una oferta de 5 millones de euros presentada por Al Shabab de Arabia Saudí por su capitán, David García. La posible salida del central de 30 años ha llevado a la directiva a reordenar sus prioridades, trasladando el enfoque de fichajes de un interior zurdo a la urgente necesidad de reforzar la defensa.
Osasuna había priorizado inicialmente la incorporación de un lateral izquierdo, completando exitosamente el fichaje de Abel Bretones. Con esta posición cubierta, el siguiente objetivo era reforzar el centro del campo con Luis Rioja, del Alavés. Las conversaciones con el interior zurdo estaban avanzando favorablemente, y se esperaba que Rioja se uniera pronto al equipo. Sin embargo, la oferta de 5 millones de euros de Al Shabab por David García ha alterado esta estrategia.

El club rojillo considera que la oferta es insuficiente, especialmente teniendo en cuenta que la cláusula de rescisión de David García está fijada en 20 millones de euros. A pesar de no haber recibido una nueva propuesta oficial, se especula que el jugador ya ha alcanzado un acuerdo verbal con el equipo saudí, atraído por una sustancial mejora salarial. Sin embargo, Osasuna se muestra firme en su postura y no está dispuesto a vender a su capitán por una cantidad que no refleja su valor real.
Añadiendo más complejidad a la situación, David García ha sufrido una baja en el último entrenamiento debido a molestias físicas y no podrá participar en el próximo amistoso contra la SD Huesca. Esta lesión introduce un nuevo factor de incertidumbre en torno a su futuro. Con la posible marcha del central aún en el aire, Osasuna ha redirigido su atención hacia la búsqueda de un nuevo defensa central que pueda suplir el vacío que dejaría García.

El interés en Luis Rioja no ha desaparecido, pero ha quedado en segundo plano mientras el club evalúa cómo gestionar la situación con García. El futuro del capitán sigue siendo incierto, y Osasuna está preparado para tomar decisiones rápidas basadas en la evolución de las negociaciones con Al Shabab. Lo que está claro es que el club no está dispuesto a dejar ir a su capitán sin asegurar una compensación justa que refleje su importancia para el equipo.
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