Nacho Fernández se despide del club de su vida entre lágrimas y visiblemente emocionado. 23 años después, un madridista ejemplar se despide para poner rumbo al fútbol saudí.
Con ADN Real Madrid desde la cuna
La historia de amor entre Nacho Fernández y el Real Madrid ha llegado a su final. Lo hace después de 23 años de unidad matrimonial. El joven de Alcalá de Henares cumplió su sueño de jugar en el equipo de sus amores, vaya que si lo hizo. Llegó a la Fábrica en 2001, y se marcha en 2024 como el madridista más laureado de todos los tiempos, junto a Luka Modric. 26 títulos a sus espaldas, nada más y nada menos. Del alevín B a levantar la Champions como capitán del primer equipo. Un camino bonito e intenso.
Nacho dudó hasta el último instante en que hacer con su futuro. Tenía ofertas para marchar y también para renovar. Finalmente optó por probar fortuna en un fútbol más exótico, para ser más concretos, la Saudi Pro League. Jugará en el Al Qadsiah, donde otro madridista ilustre, lidera el plantel desde el banquillo: Míchel González. La ciudad deportiva de Valdebebas ha sido el escenario elegido por el Real Madrid para dar el penúltimo adiós a su capitán. Está previsto que reciba un homenaje en el Bernabéu, ante su afición y con el honor de hacer el saque inicial. Aún no hay fecha establecida para ese acto.
Hoy, a eso de las 12.30 de la mañana, tuvo lugar el acto de despedida de Nacho. No faltó ningún detalle que adornara un momento tan emotivo para el central complutense. Un vídeo de Real Madrid TV abrió el melón. Casi 15 años vistiendo la casaca blanca dan para mucho. 364 partidos, 16 goles, 10 asistencias y los ya mencionados 26 trofeos. Debutó en 2011 con Mourinho como maestro de ceremonias. 13 años más tarde, se despidió en Wembley y ganando la 15 Copa de Europa en la historial de la entidad, y la sexta en su palmarés particular.

Nadie quería perderse el adiós de una leyenda. Ni su familia; estaba al completo, ni algunos de sus compañeros; acudieron Courtois, Lunin, Brahim o Ceballos, ni los altos cargos del club; Ancelotti, Pirri y por supuesto, Florentino Pérez. El presidente tomó la palabra: “Queridos madridistas, la historia del Real Madrid se ha construido con la pasión de figuras legendarias que han construido los 122 años de historia del club. Con cientos de millones de personas que se identifican con nuestros valores. Trabajo, entrega, humildad, sacrificio, compromiso, compañerismo y solidaridad. Uno de los jugadores que lo han dado todo por el club de su vida pone fin a una trayectoria ejemplar que le convierte en leyenda del Real Madrid«.
No es algo normal ver a Florentino emocionado en un evento de este calado, ni en prácticamente ninguna de sus apariciones en público. Una vez el mandamás finalizó su discurso, pasó el testigo al protagonista. «No pido mucho, solo ser recordado como un canterano que lo dejó todo por su club. Seguiré siendo un madridista más, gritaré cada gol y cada título. Hala Madrid», expresó el veterano defensor. Nacho se va como llegó, sin hacer mucho ruido, y siendo un ejemplo para todos aquellos niños de la cantera que sueñan con ser grandes. Una leyenda emigra, aunque su legado permanecerá intacto.
Un palmarés al alcance de unos pocos elegidos
- 6 Copas de Europa
- 5 Mundiales de Clubes
- 5 Supercopas de España
- 4 Ligas
- 4 Supercopas de Europa
- 2 Copas del Rey