El Valencia C.F. afrotaba el tercer partido de la pretemporada tras no conseguir la victoria en ninguno de los dos anteriores. Tras el empate a 0 vs Castellón y la derrota por la mínima ante el Alavés, tocaba enfrentarse a un hueso muy duro de roer. El PSV holandés, vigente campeón de la Eredivisie, y que en apenas una semana disputará la supercopa holandesa. Además, hay que sumar que era el primer desplazamiento de la temporada para un equipo que había jugado en la ciudad deportiva de Paterna hasta ahora.
Con todos estos alicientes se plantó el conjunto de Rubén Baraja en el Philips Stadion. Como es lógico, se volvió a presentar un once titular a medio construir todavía: Dimitrievski; Foulquier, Tárrega, Cenk, Jesús Vázquez; Canós, Pepelu, Almeida (Guillamón 46′), Martín Tejón; Hugo Duro y Rafa Mir. Las bajas de Mamardashvili, Gayá, Jaume, Diakhaby, Fran Pérez, Yarek, Diego López y Mosquera se notan demasiado en una plantilla que sigue siendo muy muy corta.
TODOS LOS GOLES, EN LA PRIMERA PARTE
El partido comenzó de la peor forma posible, ya que en el minuto 3 ya mandaba el conjunto holandés en el marcador. Saibari batió a Dimitrievski para poner el 1-0 ante su afición. Sin embargo, a pesar del varapalo inicial el Valencia C.F. no se vino abajo, y comenzó a equilibrar el encuentro poco a poco. Tanto fue así que 15 minutos después, Sergi C. Tenés puso las tablas en el marcador tras aprovechar el centro de Jesús Vázquez tras una buena jugada individual. El de Nules controló dentro del área y con pierna diestra la cruzó abajo imposible para Walter Benítez. El gol no atenazó a los locales que tardaron únicamente 5 minutos en volver a ponerse por delante.
DIMITRIEVSKI SOSTUVO AL EQUIPO EN LA SEGUNDA PARTE
Tras el paso por vestuarios el campeón holandés salió con una marcha más e impuso su juego. Fue entonces cuando salió a relucir la figura de Stole Dimitrievski. El guardameta macedonio fue el mejor del partido con 3 acciones salvadoras. El portero valencianista terminó desquiciando a todo el Philips Stadion y evitando así una goleada.
El Valencia C.F. tuvo algún destello de juego plantándose en área rival, sin embargo la falta de acierto hizo imposible intimidar demasiado la portería holandesa. Tras 45 minutos en los que estaba mucho más cerca el 3-1 que el 2-2, el partido termino con el 2-1 final. Un partido en el que la falta de ritmo, y las numerosas bajas no dejaron competir al 100% a un Valencia C.F. que piensa desde ya en el derbi del próximo miércoles 31 frente al Levante U.D.
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