Desde que surgió el interés del conjunto bilbaíno por el jugador de 12 años, se comenzaron a avecinar curvas. En un principio, parecía que el joven jugador lo tenía pactado con la Real. Sin embargo, tras varias informaciones que publicaron algunos medios vascos, todo apuntaba a que Alogo y su familia había firmado un contrato para recalar en Lezama la próxima temporada. A pesar de ello, el 31 de mayo, los txuriurdines oficializaron su llegada a Zubieta (aunque más tarde lo borraron) y parecía que el culebrón por el fichaje de un niño de 12 años había llegado a su final.
Poco más de dos meses después, el medio Noticias de Gipuzkoa ha publicado que el Athletic ha mandado, a través de sus abogados, un Burofax tanto a la Real Sociedad cómo a la familia del jugador en el que le reclaman su incorporación a Lezama en la fecha marcada, dado al acuerdo que habían firmado hace meses. En caso de no incorporarse al equipo vizcaíno, deberán indemnizar al equipo presidido por Jon Uriarte con una cantidad de 6 millones de euros. Lógicamente, esta cantidad es inasumible por la familia, por lo que los txuriurdines deberían de hacerse cargo de ello.
Parece increíble que todo esto haya llegado a este punto y más cuando se debe al «fichaje» de un crío de apenas 12 años de edad. Como informa Mikel Recalde en su información, el Athletic está dispuesto a llegar a los tribunales si es necesario, lo que significa que esto puede ir para largo, ya que tanto los bilbaínos como los donostiarras querrán lo mejor para sí mismos.
Todos los equipos del mundo fichan a jugadores menores de edad para sus canteras y no por este caso hay que criminalizar al Athletic o a la Real Sociedad, pero es necesario empezar a controlar el mercado de jugadores de fútbol que son menores de edad. No se puede llegar a estos límites por niños que solo deberían jugar al fútbol y disfrutar con sus compañeros.
Imagen destacada: El Desmarque
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