El 4 de agosto de 2024 quedará marcado como uno de los días de oro en el tenis mundial, no es fácil dimensionar qué tan grande es el hito logrado por el tenista serbio Novak Djokovic, que a sus 37 años se convertía en el jugador más longevo en disputar una final de juegos olímpicos y que con el mismo récord pero a la inversa, Carlos Alcaraz, se convertía en el más joven en alcanzar el mismo logro, por ello quien ganase la medalla de oro entraría en los libros de la historia, no solo del tenis mundial, sino del olimpismo y deporte en general. Después de poco más de dos horas de intenso partido con jugadas excepcionales, un despliegue físico y técnico por parte de ambos jugadores envidiable y un esfuerzo mental admirable, el actual #2 del ranking mundial se hizo con la victoria demostrando su vigencia a pesar de la edad siendo el único del «big 4» que aún queda en el top 10.
Durante más de 2 décadas hemos logrado presenciar a jugadores técnicamente magistrales como Roger Federer, André Agassi y Pete Sampras, con un corazón enorme y que nunca renuncia ni en el caso más adverso como Rafael Nadal, Juan Carlos Ferrero y ahora mismo el propio Carlos Alcaraz que con apenas 21 años ya ha sabido ser el mejor tenista del mundo y es complicado imaginarse que, con semejantes nombres del tenis pudiese llegar alguien y sobreponerse a todos ellos en varias ocasiones, protagonizar arduas batallas que, a pesar de caer en muchas otras, siempre se levantó para buscar la revancha y superarlos en todos los ámbitos. «Nole» demostró que podía reunir todos los factores: calidad técnica, fortaleza mental y despliegue físico para encontrar el balance entre los tres y convertirse en el monarca del tenis estadísticamente hablando.
La carrera de los tres tenistas más exitosos de la historia del tenis no dejaban lugar a dudas que estábamos presenciando a tres auténticos gigantes del deporte mundial y es muy difícil dimensionarlo pero solo con ver las estadísticas de Rafael Nadal con 22 títulos de Gran Slam, 36 títulos de ATP Masters 1000, 5 Copa Davis y la medalla de oro conseguida en Beijing 2008 evidencian que, el rey del Roland Garros es para muchos el mejor tenista de todos los tiempos y es que no es para menos, dimensionar lo que ha conseguido el manacorí a lo largo de su exitosa carrera es casi imposible. Luego está el suizo Roger Federer, quien inició destronando a los reyes del momento (Agassi y Sampras) para comenzar el dominio personal en el tenis, sus 20 títulos de Grand Slam, 6 coronas en las finales del ATP Masters y 28 títulos de torneos ATP Masters 1000 lo hacen sin lugar a duda otro serio candidato a ocupar el trono del mejor de todos los tiempos, su técnica y elegancia a la hora de disputar un partido lo hacían el favorito casi en cualquier lugar del mundo aún hoy 2 años después de su retiro.
Pero si las carreras de esas dos leyendas del tenis ya eran un ejemplo a seguir, estableciendo récords casi imposibles de conseguir, lo que ha logrado Novak Djokovic ya es para mandar al los libros de récords y aquellos que hemos tenido el privilegio de presenciarlo debemos sentirnos orgullosos pues podremos decir que vivimos en la época del tenista más laureado de todos los tiempos (hasta el momento) y en ser el primero en lograr todo lo que un tenista puede conseguir a nivel individual. Siendo campeón en 24 ocasiones de torneos Grand Slam, 7 veces campeón de finales ATP Masters, 40 veces campeón de títulos ATP Masters 1000 (y es el único en lograrlo en todos los torneos masters 1000 que existen), una Copa Davis, el día de ayer sumó a su extensa vitrina lo único que le faltaba por ganar: la medalla de oro olímpica.
No cabe lugar a ninguna duda que el carisma de «Rafa» y la elegancia de «su majestad» han logrado ganarse el corazón, el cariño y el respeto de miles de aficionados alrededor del mundo y no es misterio que «Nole» siempre ha estado rodeado de polémicas generando repudio en muchos y admiración por muchos otros, pero es inapelable que su estatus de leyenda jamás podrá ser cuestionado, una y otra vez se ha logrado imponer a la adversidad y pese a no ser el más popular entre los fanáticos del «deporte blanco» será recordado por siglos como aquel que logró destronar el reinado del «rey del polvo de ladrillo» y al «rey del Wimbledon» para convertirse así en «el rey de todo», aunque ya empieza a vislumbrarse en el horizonte un posible heredero de todos los récords que ha impuesto el serbio de 37 años, pues un joven murciano de apenas 21 años a quien venció el día de ayer puede que algún día asuma dicho reinado.
Síguenos en @Luisfranmag (Twitter), en @Revoluterss (Twitter), @revoluters (TikTok) y en @revoluterss (Instagram) para no perderte nada de la actualidad deportiva