Tras un disputado cotejo en el que las diferencias fueron mínimas entre ambos equipos, los dirigidos por Imanol Alguacil vuelven de Alemania con un buen empate que deja mejores sensaciones de cara a lo que será el debut liguero la semana entrante ante el Rayo Vallecano. Fue un 1-1 logrado con mucho esfuerzo de los donostiarras que tuvieron un inicio difícil ante un equipo local que tuvo el apoyo de su afición desde el primer momento y acudió en masa a apoyar al cuadro berlinés.
Los txuri urdin salieron a disputar el primer tiempo con un equipo mixto entre suplentes y titulares, nuevamente Alguacil buscó sumar minutos en toda su plantilla como lo hizo en los partidos anteriores, con el fin de llegar con un mejor balance para encarar el inicio de una temporada supremamente exigente que promete ser apasionante de principio a fin. Fue una primera parte supremamente disputada y apagada en los primeros minutos, ninguno de los dos equipos encontró ocasiones claras para marcar y eran más los centros aéreos de parte de ambos que claridad en el ataque. Pasaban los minutos y parecía que el partido se dirigía a un empate absoluto al menos en el primer tiempo, sin embargo, a los 41′ llegaría un gol de otro partido en el que en una conducción por banda izquierda de Benedict Hollerbach puso un centro medido que encontró Robin Gosens y este definió de muy buena manera con la zurda ante la mala posición de Marrero, con esto los minutos finales del primer tiempo transcurrieron con normalidad y nuevamente la Real empezaba abajo en el marcador.
Tras el error posicional cometido por Marrero, entró el portero titular de la Real, Álex Remiro quien veía los primeros minutos con el equipo donostiarra en la pretemporada. La postura de los txuri urdin fue completamente distinta y se veían las intenciones de encontrar el empate rápidamente para meterse en el partido, a los 53′ Take Kubo condujo por banda derecha tras un pase de Ander Barrenetxea a quien regresó el pase para disparar con la zurda pero su intento se marchó desviado por el poste izquierdo. El empuje del equipo de San Sebastián era notable pero carecía de claridad en el ataque, aparte de una falta de ritmo que pasaba factura en el último cuarto de cancha.
Tras brindarle un largo tramo de partido a los jugadores suplentes, Alguacil puso los primeros cambios en la zona de ataque: Zubimendi, Oyarzabal y el debutante Sucic por Urko, Barrene y Marin. Los cambios surtieron un efecto notable que mejoró el rendimiento en ataque, sin embargo aún faltaban llegadas claras al arco alemán y los minutos empezaban a agotarse, fue a los 75′ que Sheraldo Becker tuvo un remate muy claro que chutó desde la puerta del área tras conducir él mismo por banda izquierda lanzar el remate con derecha al palo derecho que se estrelló contra el poste ante un Frederik Rønnow que nada pudo hacer.
Volcado en ataque, el conjunto donostiarra encontró su premio: en una contra bien trabajada iniciada por Sheraldo Becker, este puso un pase medido para Take Kubo quien vió llegar por el poste izquierdo al capitán Mikel Oyarzabal y tras un centro perfecto este remató de cabeza para poner el empate definitivo en el marcador. Tras el gol, Alguacil dió minutos a sus demás jugadores poniendo a Aramburu, Olasa, Maguna y Sadiq para dar descanso a Javi López, Brais, Becker y Take. Los minutos finales transcurrieron con normalidad y la Real terminó la pretemporada con un balance de 1 victoria, 2 empates y 2 derrotas, ahora su atención queda completamente puesta en el debut por La Liga el día 18 de agosto ante Rayo Vallecano en la Reale Arena para empezar una temporada 24/25 que promete ser apasionante.
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