Ayer se vio la primera prueba en el nuevo Sevilla de García Pimenta y se evidenciaron las carencias del plantel sevillista. Si bien se había observado una mejoría considerable con el traspaso de los partidos de la pretemporada, ayer vimos como la idea de juego del técnico catalán no acaba de cuajar. Lo tuvo relativamente fácil, pues se enfrentaba a una plantilla que conocía como nadie y ante un equipo que también tenía de estreno a su entrenador. Ahora, García Pimienta tendrá que demostrar ante el Villarreal de Marcelino, en el debut ante su nueva afición, que la inestabilidad del primer día fue tan solo fruto de un mal día.
Realmente, en fase ofensiva se vieron destellos interesantes de lo que propone García Pimienta. Durante tramos del partido, sobre todo al inicio, vimos a un equipo con una triangulación rápida que se posicionaba en zona de peligro relativamente rápido y que acosaba a la zaga rival. No obstante, las buenas intervenciones de Cillenssen hicieron que el los hispalense no sacaran más fruto de sus mejores minutos. Pero no se vio más que eso, pequeños buenos momentos que se fueron opacando por el dominio canario, algo que no le costó encauzar a los locales a lo que vieron la carencia de la línea defensiva a la hora de sacar el balón. Aún así, hay que destacar que fue en el peor momento cuando el Sevilla logró ponerse por delante, de hecho, fue fruto de esas combinaciones de la que hablábamos, que desembocó en un gran balón de Isaac a Juanlu en boca de gol.
La defensa arruinó lo que parecía ser un bonito comienzo
García Pimienta sorprendió con su primer once. Optó por poner a Juanlu en el centro del campo, lo que fue todo un acierto, y sacó una defensa que no habíamos visto. Carmona y Pedrosa se instauraban en los laterales para acompañar a Nianzou y Gudelj, que comandaron una pareja de centrales que los sevillistas esperan que no se repita. Carmona fue posiblemente el más correcto de los cuatro. El del Viso del Alcor estuvo acertado en el duelo y cortando líneas de pase. Un partido muy notable en su reestreno como sevillista. Pedrosa, por otro lado, más allá de la jugada que hace en el primer gol, hizo un partido muy decepcionante. Lejos de su marca constantemente y con una autopista en su banda a sus espaldas. Los dos goles vienen por su perfil, siendo muy endeble en el uno para uno y despistado en el marcaje.
Gudelj no tuvo tampoco su mejor día. Al lado de la esperpéntica actuación de Nianzou, el serbio se fue de rositas en otro partido en el que no estuvo contundente. Especialmente, en el segundo gol. Aunque la espalda se la cogen a Pedrosa, el ‘6’ está incomprensiblemente muy pegado a su compañero de zaga y rompiendo el fuera de juego, dando vía libre a Sandro para anotar el empate. El más señalado de todos, y con razón, fue Nianzou. Si hablábamos de las cosas incomprensibles de Gudelj, lo de Nianzou fue de película. El francés decidió que sus condiciones para salir de zona eran más que óptimas, pero no era así. Fue superado en cada una de las veces que salió de posición, teniendo que hacer faltas que arreglasen sus errores y comprometiendo a sus compañeros que veían como lo intentaba una y otra vez. Un despropósito para un central por el que el Sevilla pagó casi 20 millones de euros.
Si las individualidades en la zaga fueron malas, como bloque no se quedaron atrás. La insistencia para sacar el balón jugado era un dolor para el aficionado sevillista, que veía como su equipo la pasaba canutas constantemente con una mínima presión local y como la grada siempre entonaba un ‘¡uy!’ cuando Nyland finalmente echaba el balón fuera acosado por el punta contrario. Una falta de técnica y de conocimiento táctico que abruman cada intento de salir jugando el balón, una insistencia que no frenó durante todo el partido y que parece evidenciar que el Sevilla encajará más de un gol a lo largo de esta temporada en estos inútiles intentos.
Veremos que espera en la segunda jornada en la que García Pimienta recuperará los activos titulares. O no, pues parece que quién está llamado para lidera la defensa este año, Badé, saldrá rumbo a Alemania por unos 20 millones de euros más bonus. Incongruencias del mercado, ahora Orta deberá de buscar un central contrarreloj que solvente la baja del líder de la defensa y uno de sus mejores futbolistas con la competición ya iniciada.