Osasuna, a pura voluntad, rescata un punto en el Sadar

El Sadar acogió el inicio de la temporada de LaLiga EA Sports a las 19:00 horas con el pitido inicial de Pulido Santana, y el primer tiempo del encuentro entre Osasuna y el Leganés dejó claras las diferencias tácticas y estratégicas entre ambos equipos.

Ambos equipos iniciaron el compromiso proponiendo juego. El Leganés, con su presión alta, mostró una actitud agresiva que desbordó a los rojillos en los primeros minutos. La primera gran ocasión llegó en el minuto 1, cuando Miguel de la fuente anotó un gol que fue anulado por fuera de juego. Aunque el tanto no subió al marcador, evidenció la intención de los pepineros de aprovechar los espacios y su capacidad para generar peligro desde el primer minuto.

Osasuna, por su parte, intentó imponer su juego desde el arranque. Los rojillos buscaron establecerse en el campo rival y crear oportunidades mediante la posesión y el control del balón. Sin embargo, a pesar de tener una mayor posesión durante la primera mitad, los rojillos mostraron cierta falta de fluidez y precisión en el último pase, lo que les impidió concretar sus ocasiones.

El Leganés continuó presionando y, en el minuto 10, Javi Hernández tuvo una destacada oportunidad con un tiro libre que superó la barrera, pero se fue ligeramente desviado. Esta jugada reflejó la capacidad del Lega para explotar situaciones a balón parado y su habilidad para mantener la ofensiva activa.

La apertura del marcador llegó en el minuto 22. Juan Cruz, con un remate de volea impresionante tras un pase picado de Javi Hernández, logró superar a Sergio Herrera. Este gol no solo evidenció la calidad técnica de Cruz, sino también el buen entendimiento y la precisión en los movimientos ofensivos del Lega.

A pesar del dominio en el marcador, el equipo pepinero no se echó atrás y siguió presionando. En el minuto 16, Sergio Herrera tuvo que realizar una espectacular intervención al cabezazo de Miguel tras un saque de esquina, demostrando su capacidad para mantener a los rojillos en el partido.

En cuanto a la defensa, el Leganés mostró solidez y organización. El equipo visitante manejó con eficacia las transiciones y contuvo las ofensivas rojillas, que a menudo se vieron frustradas en sus intentos por penetrar la defensa pepinera. Franquesa, en el minuto 30, cayó en la frontal del área de los rojillos pidiendo falta, pero el árbitro no la concedió, reflejando la creciente frustración de los visitantes.

El primer tiempo concluyó con una ventaja merecida para el Leganés, que mostró una propuesta táctica efectiva y una ejecución precisa en momentos clave. Con un marcador de 1-0 a favor del equipo pepinero, el segundo tiempo se presenta como una oportunidad para que Osasuna ajuste su estrategia y busque revertir la situación ante un Lega que ha demostrado estar bien organizado y peligroso en el debut de la temporada.

La segunda mitad arrancó con Osasuna decidido a darle la vuelta al marcador. Vicente Moreno realizó un cambio clave, sacando a Iker Muñoz, quien no pudo continuar por un golpe sufrido en la primera parte, y dando entrada a Moncayola. Esta sustitución buscaba inyectar dinamismo en el centro del campo, algo que se notó inmediatamente.

Poco después de la reanudación, Moncayola tuvo una clara oportunidad de empatar. Tras un centro desde la izquierda que la defensa pepinera no logró despejar con contundencia, el balón quedó a merced de Moncayola, que remató cruzado pero sin puntería. Este primer aviso de Osasuna dejó claro que la segunda mitad sería muy distinta.

A medida que avanzaban los minutos, el Leganés comenzó a mostrar signos de fatiga. Aunque la primera parte había sido controlada por ellos, ahora les costaba más mantener la posesión y cerrar los espacios a un Osasuna que no dejaba de empujar. Sin embargo, el portero pepinero, Juan Soriano, se erigió como el gran salvador de su equipo, con paradas espectaculares que incluían un mano a mano ante Budimir y un cabezazo a bocajarro de Catena.

El ingreso de Bryan Zaragoza cambió la dinámica del encuentro. El jugador cedido por el Bayern aportó frescura y peligro constante por la banda, obligando a la defensa del Leganés a retroceder aún más. Fue justamente Zaragoza quien participó en la jugada que culminó en el gol del empate al minuto 79′. Un centro suyo desde la banda fue rematado de cabeza por Aimar Oroz, cuyo disparo, tras golpear en el palo y rebotar en Soriano, terminó dentro de la red.

Este gol devolvió la confianza a Osasuna, que en los últimos minutos del partido fue un vendaval. La defensa del Leganés, cada vez más agotada, se replegó y sufrió para evitar la remontada. En este tramo, Soriano volvió a salvar a su equipo con una parada espectacular a un disparo de Zaragoza que parecía destinado a la escuadra.

En los minutos finales, Osasuna continuó buscando el gol de la victoria. Aunque dominaron y generaron varias ocasiones, la zaga pepinera y su arquero resistieron con uñas y dientes. En la última jugada del partido, un córner a favor de los rojillos estuvo a punto de convertirse en el tanto del triunfo, pero el Leganés logró despejar el balón y asegurar un empate que, por cómo se desarrolló la segunda mitad, supo a gloria.

El empate 1-1 final refleja un partido en el que Osasuna puso más intención, pero el Leganés supo resistir y llevarse un valioso punto en un campo difícil como el Sadar. Las sensaciones al final del encuentro fueron mixtas: Osasuna demostró carácter y capacidad de reacción, mientras que el Leganés dejó ver que, tiene argumentos para competir en la máxima categoría.

Tras un empate que dejó emociones hasta el último segundo, Aimar Oroz resumió con precisión lo vivido en El Sadar: «En la primera parte no hemos estado bien, pero creo que nos podemos quedar con la segunda, en la que hemos sido nosotros mismos». Las palabras de Oroz reflejan el espíritu de un Osasuna que, pese a las dificultades, mostró su verdadero carácter en la recta final del encuentro, logrando igualar un partido que parecía inclinarse del lado pepinero

Por su parte, el técnico Borja Jiménez elogió el esfuerzo de su equipo, señalando: «Hemos hecho sesenta minutos muy buenos, de mucha personalidad. Sólo podemos sacar lecturas positivas».