Crónica: Kryvbas Kryvyi Rih 0-2 Real Betis: El Betis toma la delantera ante un rival valiente

El Kryvbas Kryvyi Rih ucraniano -equipo curiosamente respaldado por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski- y el Real Betis se enfrentan en la fase previa de la UEFA Conference League. Es la primera vez que la entidad de Heliópolis se clasifica mediante la tabla clasificatoria para esta competición europea, fundada hace tres temporadas para ser «la tercera competición más importante a nivel continental». El encuentro se disputará en el Estadio Metalurh, inaugurado el 11 de abril de 1970 y con una capacidad para 29.734 espectadores. El «Euro Betis» sólo será posible si los dirigidos por Manuel Pellegrini consiguen pasar esta fase previa ante un equipo que el propio técnico chileno no subestima: «Cualquier rival es complicado».

El partido arrancó con un Real Betis completamente volcado en campo contrario. Desde el inicio, los verdiblancos -hoy vestidos de negro y amarillo con su segunda equipación- presionaron con intensidad, obligando al equipo local a replegarse en su área. La primera oportunidad clara llegó al minuto 7, cuando Nabil Fekir aprovechó un error en la salida de balón del Kryvbas, disparando a bocajarro, pero se encontró con una gran intervención del portero Klishchuk, quien logró mantener su portería protegida. A pesar del dominio, el Betis no conseguía concretar sus aproximaciones hasta que, en el minuto 12, el Chimy Ávila rompió la igualdad. El delantero argentino estuvo atento para cazar un rebote tras un potente disparo de Sergi Altimira desde fuera del área, colocando el balón en la red y dejando sin opciones al guardameta local. Con el 0-1 en el marcador, los béticos siguieron acechando el área rival, con un Abde que se animó a disparar desde larga distancia, rozando el poste.

Sin embargo, tras el gol, el partido entró en una fase de muchas interrupciones y pérdidas de balón. El Kryvbas Kryvyi Rih, alentado por la posibilidad de igualar, comenzó a presionar más arriba, y aunque sin gran claridad, empezó a rondar el área defendida por Rui Silva. Pero el Real Betis, empujado por una afición que se hacía sentir desde las gradas, mantuvo el control del partido, pese a que las imprecisiones comenzaron a ser más comunes en ambos equipos, sobre todo en el tramo final de la primera parte. Con una última fase del primer tiempo sin mucho que destacar, los sevillanos se fueron al descanso con una ventaja mínima pero merecida, aunque Pellegrini no mostraba plena satisfacción con lo visto en el campo.

El segundo tiempo trajo un cambio en la dinámica del juego. El Kryvbas Kryvyi Rih salió con otra actitud, adelantando líneas y presionando más al Betis, lo que les permitió completar su primer disparo del partido. El choque se tornó de ida y vuelta, con ambos equipos buscando el gol y generando peligro, especialmente por las bandas. El Betis, consciente de la mejoría de su rival, no bajó la guardia y, tras quince minutos de tensión, llegó el segundo gol que parecía sentenciar el choque. Rodri Sánchez, uno de los jugadores más destacados del partido, encontró el espacio, precisamente en una incursión desde la banda, para rematar colocado al minuto 62. Su disparo, preciso y potente, se coló en la esquina izquierda de la portería de Klishchuk, quien, a pesar de su estirada, no pudo evitar el 0-2. Con esta ventaja, Pellegrini optó por hacer varios cambios para asegurar el resultado, mientras que su homólogo ucraniano también movía sus piezas en busca de una remontada que nunca llegó.

El conjunto de las trece barras, con Sergi Altimira brillando en el medio campo y un Assane Diao muy activo tras su ingreso, controló las situaciones del partido y no permitió que el Kryvbas se acercara con demasiado peligro. En los minutos finales, Marc Roca estuvo a punto de ampliar la ventaja con un potente tiro libre que obligó a Klishchuk a realizar una intervención espectacular. El árbitro añadió tres minutos, pero no hubo más sobresaltos. El pitido final confirmó la victoria del Betis por 0-2, un resultado que reflejó la superioridad de los visitantes en casi todo el tramo del encuentro, manejando los tiempos del partido con inteligencia y eficacia.