Triunfo contundente del Real Madrid en su primer partido en el Bernabéu ante un Valladolid que compitió bien en la primera parte. Valverde, Brahim y Endrick, marcaron las diferencias. Extraordinario encuentro de Militao.
El Real Madrid y el Valladolid se veían las caras en esta jornada 2 de la Liga EA Sports con el objetivo de seguir con las buenas sensaciones por parte de los vallisoletanos y con ganas de revertir las dudas del inicio liguero por parte de los blancos. El Santiago Bernabeu se vestía de gala para recibir a los suyos en el estreno en el feudo de la capital, a las 17:00 horas el balón echaría a rodar.
Apagón total
Tarde de bienvenidas en el Santiago Bernabéu. El coliseo blanco alzó el telón en esta temporada 24/25 y de paso, recibió a su nueva estrella: Kylian Mbappé. El astro galo, al igual que el pasado fin de semana en Mallorca, comenzó el encuentro en la punta de lanza del ataque. Vini en la banda izquierda y Rodrygo en la derecha, respaldaban al flamante fichaje. Fue precisamente el astro francés quién lanzó el primer aviso con un certero remate que encontró la respuesta de Hein. A partir de ahí, apagón total en Chamartín.
El Real Valladolid, ordenado y compacto, también asustó con un disparo de Machís que se marchó ligeramente desviado. La tropa vallisoletana, dirigida por el siempre cuestionado Pezzolano, aterrizó en la capital con la firme intención de competir. Espoleados por el triunfo en la primera jornada, los pupilos del técnico uruguayo, se dejaron el alma en la defensa de su portería. Esto es La Liga y para sumar de tres en tres, hay que sudar y sufrir. Nadie regala nada. El buen trabajo del Pucela, recién ascendido, es buen ejemplo de ello.
A estas alturas del mes de agosto, todo cuesta. Ancelotti, molesto en el banquillo, pedía más claridad y rapidez a los suyos. El rigor defensivo pucelano y la falta de creatividad merengue, generaron el runrún en el Bernabéu. El Madrid tocaba a la vez que desesperaba a sus aficionados. Encorsetados; Tchouaméni y Valverde no creaban, Arda no venía a la base a limpiar la jugada y todo se fiaba a que el talento decantase la balanza. El curso del encuentro permitió crecer al Valladolid. Además de repeler todas las acometidas madridistas, los visitantes, cuando podían, combinaban y con criterio. El graderío vikingo, exigente donde los haya, entonaba música de viento. El campeón de Europa, perezoso y previsible, debía reaccionar en los segundos 45 minutos.
El gol, cura de todos los males
La mala imagen ofrecida por sus futbolistas, no modificó los planes de Carletto, que no efectuó cambios tras el paso por vestuarios. A pesar de la no intervención del preparador italiano, el Madrid cambió el chip. Apenas habían transcurrido 5 minutos de la segunda mitad, cuando un libre directo de Valverde, previo toque en un zaguero pucelano, se coló por la base del poste de la portería de Hein. Como tantas veces a lo largo de su brillante historia, el Madrid se encontró con el gol antes que con las sensaciones. Cosas que no cambian.
Despertado de su extensa siesta y una vez abierto el melón, el equipo blanco regresó a su esencia. Con la adrenalina propia de haberse adelantado en el electrónico, Guler tuvo la sentencia en sus botas, pero su tibio disparo chocó en Boyomo. La previsible avalancha local se quedó en un simple intento. El Valladolid no perdió la cara al partido y tuvo sus opciones para empatar la contienda. Raúl Moro, destacado protagonista ante el Espanyol en la primera fecha del campeonato, desperdició una oportunidad manifiesta para igualar las fuerzas.
El cansancio comenzó a aflorar en las piernas de los 22 protagonistas. Turno para los cambios. Ancelotti dio entrada a Brahim y Modric, Pezzolano a Raúl Moro y Amallah. El encuentro entró en una fase de incertidumbre, el Madrid no empujaba en la búsqueda del 2-0 y al Valladolid le costaba horrores atenazar a Courtois. En ese período de entreguerras, suele salir vencedor el conjunto que posee más talento sobre el verde. Vinicius cabalgó y le sirvió el tanto en bandeja a Mbappé, pero una vez más, Hein evitó el gol del delantero de Bondy.
El Valladolid se fue con todo a por el empate y con ello, dejó espacios a la espalda de sus defensores. Esos latifundios los supo aprovechar el Madrid. Un excelente envío en profundidad de Militao dejó solo a Brahim para que el internacional marroquí sellara el triunfo merengue. Ya en el tiempo añadido, Endrick se dio un homenaje particular con su primera diana en su nueva casa. El brasileño, con un mísil raso, puso calmó definitivamente las aguas. Primeros 3 puntos de la campaña para un vigente campeón que despertó a tiempo de su letargo. Próxima parada: Las Palmas de Gran Canaria.
Ficha Técnica
XI Real Madrid: Courtois; Carvajal; Rudiger; Militao; Fran García; Tchouaméni; Valverde; A. Guler (Brahim 68′); Vinícius JR (Ceballos 85′); Mbappé (Endrick 85′) y Rodrygo (Modric 68′). |
XI Real Valladolid: Hein; Luis Pérez; Boyomo; Comert; Rosa; Juric; Kike Pérez; Meseguer (Amallah 57′); Machís (Raúl Moro 57′); Marcos André y Iván Sánchez |
Goles: 1-0, Valverde min 50 ; 2-0 Brahim, min 89; 3-0, Endrick min 94. |
Árbitro: Víctor García Verdura del comité catalán; VAR: Daniel Trujillo Suárez del comité territorial de Las Palmas. |
Datos: Partido correspondiente a la segunda jornada de LaLiga | Estadio: Santiago Bernabéu | 17:00 horas | Asistencia: |