Valverde vale un potosí

El uruguayo, con un nuevo gol desde fuera del área, desatascó al Madrid frente al Valladolid. Su exuberancia física sigue dando réditos al equipo de Ancelotti. A día de hoy, es el jugador más en forma de la plantilla.

Bendecido por el dorsal número 8

Hace tiempo que el ‘Pajarito’ mutó en ‘Halcón’. La progresión de Federico Valverde parece no detenerse y el futbolista vuelve a encontrarse en un momento de forma óptimo. Su zapatazo ante el Valladolid, cuando el equipo más lo necesitaba, fue clave para insuflar de ánimo a un Madrid apagado y anodino. «La tira Fede», gritaba Ancelotti desde la zona de banquillos antes del libre directo que supuso el primer tanto. Así fue. Fede cargó, apuntó y ejecutó. El técnico de Reggiolo sabe del potencial de esa pierna derecha, no obstante, Valverde posee uno de los mejores disparos de larga distancia del fútbol mundial. Fede, de carácter tímido, reconocido por el mismo, podría explotar aún más esa virtud. Ancelotti le insiste en que pruebe más y ahí están los resultados, hablan por sí mismos.

En esta presente temporada, Valverde luce el dorsal número 8, ese que Toni Kroos le confió en plena celebración por la decimoquinta Copa de Europa. Valverde no es Kroos. Sus virtudes no son las mismas que aquellas que lucía el mito alemán, pero con humildad y sacrificio, Fede va añadiendo nuevos registros a su juego. El internacional con Uruguay ostenta más habilidades a parte de su disparo. Buen ejemplo de ello, su excelente encuentro ante el Real Valladolid en el día de ayer. Su despliegue físico le permite ocupar varias zonas del campo, tanto en terreno propio como en el ajeno; 4 balones recuperados en campo rival. Su innegociable intensidad provoca que pueda salir airoso en los balones divididos; 6 duelos ganados en el suelo y 3 conducciones exitosas con pelota. Parece que la fiabilidad se pega. Fede intentó 62 pases ante el Pucela y completó 59. Será cosa del dorsal.

Con un físico privilegiado y la confianza del entrenador de su lado, el centrocampista sudamericano vive en un estado de madurez a sus 26 años. «Kroos eligió bien a su sucesor, Fede es insustituible», exclamaba Carlo tras el triunfo liguero ante el Valladolid. 3 partidos ha disputado el Real Madrid en lo que va de temporada y Valverde no ha sido sustituido en ninguno. Por algo será, que dirán algunos. Abrió la lata en la final de la Supercopa de Europa e hizo lo propio en el estreno doméstico en el Santiago Bernabéu. Hace apenas dos cursos, en la temporada 22/23, maravilló al viejo continente con sus 12 dianas. ¿Superará esas cifras este año? Dejen trabajar al Halcón.

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