El central austriaco empieza a correr y la recuperación entra en su fase final. Se espera que empiece a tener minutos en el mes de noviembre.
Casi un año en el dique seco
Mucho ha llovido desde aquel fatídico 12 de diciembre de 2023, fecha en la que David Alaba se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Ocho meses más tarde, el austriaco empieza a atisbar la luz al final del túnel. En la previa de la visita del Real Madrid a Las Palmas de Gran Canaria, Carlo Ancelotti ha confirmado que el central ya ha empezado a correr. Su recuperación, lenta, sigue su curso mientras el madridismo y su técnico ansían su regreso. A pesar de los avances, Alaba sigue ejercitándose en solitario en los campos de entrenamiento de la ciudad deportiva de Valdebebas. Junto a él, pero habiendo sufrido lesiones diferentes, se hayan Bellingham, Camavinga y Vallejo.
La demarcación de central es uno de los puntos débiles de la actual plantilla del Real Madrid. No por la calidad de los que sí están disponibles, Rudiger y Militao, sino por la cantidad. El alemán y el brasileño son los dos únicos centrales con los que puede contar Ancelotti a día 28 de agosto. Aún teniendo las opciones, ya empleadas en el pasado, de colocar en esa zona del campo a Tchouaméni o Carvajal, la vuelta de Alaba haría un gran favor al equipo. En esta pasada pretemporada, un nombre, el del canterano Jacobo Ramón, ha sonado con fuerza.. Carletto confía en él y así lo ha hecho saber en alguna que otra ocasión, «Jacobo tiene la calidad suficiente para jugar, puede suplir a Rudiger o Militao, pero hay que tener calma con él», expresó el preparador italiano.
Los mejores pronósticos vaticinan que Alaba estaría listo para jugar en el mes de noviembre. Esta futura reincorporación tendría trampa. Como se ha podido observar en muchos futbolistas que han sufrido lesiones en el ligamento cruzado, recuperar su zénit futbolístico, una vez que empiezas a jugar, es la asignatura más compleja. No hay que irse muy lejos para ejemplificarlo. Éder Militao, compañero de fatigas de David, también se rompió el cruzado la pasada temporada. El zaguero carioca retomó la práctica futbolística en el mes de abril, pero muy lejos de su máximo esplendor. El regreso de Alaba está cerca, sí, pero debe reinar la calma y la cautela.