Después de 5 años: Ferrari vuelve a ganar en Monza

Con un marco perfecto presentado por los hinchas italianos que se presentaron en masa al autódromo nacional de Monza, se celebró la decimosexta fecha del campeonato mundial de automovilismo de velocidad F1 en la que, tras 53 vueltas en «El templo de la velocidad», Charles Leclerc se subió a lo más alto del podio corriendo a un nivel excepcional seguido de los autos más dominantes de las últimas carreras, los McLaren de Oscar Piastri y Lando Norris que dominaron casi todo el fin de semana tanto en la qualy como en gran parte de la carrera.

Primeras vueltas emocionantes

La largada del GP de Italia empezó con muchas novedades en la punta de la carrera pues tras largar de excelente manera, ambos pilotos del equipo color papaya se posicionaron en las dos primeras posiciones sólidamente en la primera chicana, sin embargo, George Russell que salía en la tercera posición tuvo que esquivar a Oscar Piastri ya que en una frenada exigida por poco termina llevándose por delante al joven piloto australiano, esto lo forzó a marcharse por fuera del trazado en la chicana con zig zag típica del circuito de Monza, este error del británico de Mercedes permitió a las Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz hacerse con la tercera y cuarta posición. La emoción de la primera vuelta no terminaba pues en la siguiente sección de curvas lentas una disputa por el primer lugar entre compañeros de equipo dejaba mal parado a Norris y aprovechaba Leclerc para hacerse con el segundo puesto.

En los primeros giros se reubicaron con Piastri liderando sólidamente con su MCL38 seguido de cerca por el monegasco que no salía del rango del DRS exigiendo al máximo el rendimiento de ambos automóviles y poniendo a prueba la confiabilidad y puesta a punto que cada equipo presentó en los monoplazas más veloces del mundo. Justo detrás Norris se veía en dificultades para seguir el ritmo que imponían los líderes, además, debía cuidarse de un posible ataque de Carlos Sainz que lo seguía justo detrás buscando incomodar al principal contendiente que tiene Max Verstappen en la lucha por el campeonato de pilotos.

Justo detrás de los 4 primeros lugares que se disputaban McLaren y Ferrari, aparecían Mercedes y Red Bull que tras un flojo día sábado optaban por una estrategia diferente poniendo desde el inicio el neumático duro, buscando ir largo en la carrera para llegar con el monoplaza más descargado de combustible y poder atacar en los últimos giros con el neumático medio, el plan parecía ser adecuado en un principio, pues la pérdida de tiempo respecto a sus rivales era mínima y, tanto Verstappen como Sergio Pérez lograban mantenerse en el ritmo que imponía Hamilton, incluso, el mexicano aplicaba un buen sobrepaso al final de la recta principal y lo concretaba en la primera chicana del circuito dejando atrás en la octava posición a un Russell que debía luchar con los daños sufridos en las primeras vueltas incluída la rotura de su alerón delantero derecho.

Completamente arruinada su carrera, el joven británico de Mercedes se iba a los boxes a cambiar por primera vez de neumáticos y por un nuevo alerón delantero, mientras tanto, en la parte de adelante de la carrera Piastri finalmente lograba salir de la zona de DRS de Leclerc y esto hacía que el poderío del automóvil anaranjado de Norris acortara la distancia con el joven monegasco que se mantenía justo por encima del segundo reglamentario para abrir el ala trasera, sin embargo, el equipo inglés llamaba a su piloto con el mensaje «Box para adelantar a Leclerc» a lo que hizo caso en la vuelta 15 poniendo neumáticos duros nuevos, la vuelta de salida fue veloz y justo a la vuelta siguiente se detuvo el piloto de Ferrari que, a pesar del buen trabajo de los mecánicos, saldría detrás de un Norris que voló en la pista.

En la vuelta 17 sería el turno para Piastri que, con una ventaja cómoda, entraba sin perder la posición con sus principales contrincantes a la victoria, reordenando la carrera con Sainz de líder provisional seguido por los dos Red Bull que empezaron a decaer en rendimiento antes de lo esperado. Pocas vueltas después los tres líderes se fueron a boxes y de nuevo el liderato quedaba en manos de los McLaren que se mostraban muy sólidos, manteniendo a raya a la Ferrari de Leclerc que luchaba para mantenerse a menos de dos segundos, la duda a esa altura de la carrera era si permitirían desde el equipo británico luchar libremente en pista a sus pilotos por la victoria a lo que nos resolvieron la duda en un mensaje de radio diciédole a Norris: «Eres libre de correr contra Oscar».

Segunda mitad de la carrera emocionante hasta el final

La carrera por la victoria parecía entre los dos jóvenes pilotos vestidos de anaranjado, marcando vueltas rápidas, imponiendo un ritmo muy superior a los de sus contendientes pero manteniendo la distancia siempre en 2.5 segundos el uno respecto al otro y lo mismo con el monegasco de Ferrari que se mantenía al margen ante cualquier oportunidad. En la vuelta 32 sucedía algo inesperado y es que Lando seguía de largo en la chicana della Roggia obligándose a sí mismo a tomar el desvío obligatorio establecido por la FIA para reingresar al circuito y perdía la diferencia con el piloto de Ferrari que entraba en su zona de DRS, el desgaste de los neumáticos para el inglés se empezaba a notar y una vuelta después optaba por detenerse por neumáticos frescos.

Tras su detención debía recuperar tanto las posiciones perdidas como la distancia que ahora lo separaban de las posiciones del podio, entre los muchos obstáculos que tendría que afrontar se encontraba Max Verstappen, su principal rival a ser campeón del mundo de F1, por ello se sabía que la disputa entre ambos sería emocionante en cuanto se recortara la distancia, el propio piloto neerlandés preguntó a su equipo por lo que debía hacer a lo que respondieron que lo mejor era correr contra él pues entre más tiempo perdiera en pista mejor para sus intenciones en cuanto a los dos campeonatos. En la vuelta 38 se reeditaba el duelo de las primeras vueltas entre Pérez y Russell en el que en una frenada alargada de parte del británico dejaba el auto puesto en la primera chicana para sobrepasar al mexicano y hacerse con la octava posición.

A falta de 15 vueltas y viendo como el rendimiento de los neumáticos duros se habían desplomado en el caso del compañero de equipo, McLaren decidió cambiar los neumáticos del joven australiano que no dudó ni por un segundo, por su parte, ambas Ferrari continuaron en pista optando por seguir apostando a la baja degradación que estaban teniendo y el buen rendimiento en tiempos que mostraban, una vuelta después, Ferrari enviaba el mensaje a Leclerc: «Es cuestión de gestión de neumáticos ahora» dando a entender que la estrategia sería aguantar hasta el final.

Sabiendo las intenciones de los de casa, el joven australiano de McLaren empezó un ataque descomunal para alcanzar a los autos rojos que hacían levantar a los «tifossi» de sus asientos, la diferencia era muy grande 1.5 segundos por vuelta le sacaba Piastri al líder pero entre ellos estaba el compañero del monegasco, el madrileño cumpleañero del día de hoy Carlos Sainz que se disponía a contener al MCL38 #81 con tal de evitar a toda costa una victoria en la propia casa del equipo más longevo en la historia de la categoría.

El aguante de Carlos Sainz solo duraba una vuelta pues en el giro 45 de 53 Piastri lograba superar el primer obstáculo sin problemas y se encaminaba a darle caza al auto #16, sin embargo, la distancia era de cerca de 12 segundos y las vueltas se terminaban, era cuestión de velocidad para el que iba segundo y aguante para el líder. En la vuelta 48 la distancia seguía acortándose entre primero y segundo pero no era suficiente, por su parte Norris alcanzaba y pasaba a Sainz que tendría que conformarse con la cuarta posición jugando a favor del equipo y haciendo una muy buena carrera.

Las vueltas finales fueron dramáticas para Ferrari pues se sabe que tras una sola parada en toda la carrera, un desgaste en los neumáticos que se hacía evidente en cada toma de cámara lenta que se hacía sobre el monoplaza de Leclerc y el nerviosismo tras no ganar durante 5 temporadas seguidas hacían del momento algo muy especial, en la última vuelta se escuchaba en cada rincón del autódromo nacional de Monza los vítores de los aficionados italianos que celebraban de nuevo una victoria del equipo de casa y veían coronarse ganador a un Charles Leclerc eufórico que celebraba su séptima victoria en la máxima categoría del automovilismo.

Tras ganar el GP un emocionado Charles Leclerc declaró:

«Es un sentimiento increíble. Yo creía que si había una segunda ocasión no la sentiría tan especial pero Dios mío, las emociones en las últimas vueltas, fueron exactamente iguales a las que sentí en 2019, solo veía las tribunas en lugar de la pista!»

Tras la carrera las posiciones que otorgaban puntaje para el campeonato eran las siguientes: