El que avisa no es traidor y Bordalás ya ha avisado

El mercado de fichajes se cerró el pasado sábado confirmándose así que las promesas veraniegas de Ángel Torres, presidente del Getafe, no eran más que mentiras. Fue a comienzos del verano cuando el mandatario alzó su voz para anunciar un mercado de fichajes en el que iban a llegar más de once jugadores al conjunto azulón. La realidad es que no ha sido así, se ha quedado en nueve llegadas, casi el mismo número que salidas se han producido en un periodo en el que la conclusión a extraer es clara: la plantilla del Getafe es incompleta y corta en el número de efectivos.

Los últimos días de mercado parecían ser la última oportunidad para los madrileños de enderezar un rumbo inadecuado, pero esa última opción de subirse al tren de los fichajes se esfumó y con ella las esperanzas de aspirar a cotas altas este curso. Tras cuatro jornadas de campeonato disputadas, solo tres para el Getafe, se han consumado tres empates que evidencian la falta de gol en el equipo y desnudan la única estrategia posible a plantear por Bordalás y que no es otra que la de construir un cerrojo en materia defensiva.

No hay otra opción y el alicantino ha sido claro y tajante sobre el tema. «Que luego nadie se lamente, esto es lo que hemos querido y solo nos queda trabajar a ver si tenemos acierto», unas declaraciones en el post partido ante la Real Sociedad aludiendo a esa falta de efectivos en plantilla y señalando directamente a los responsables de que la situación sea la que es. Porque en los días previos al cierre de mercado Bordalás ya avisó de que hacían falta cuatro o cinco fichajes, solo llegó uno; porque con el mercado ya cerrado Bordalás volvió a avisar y apeló a la suerte para el futuro del equipo dejando claro a su vez que milagros no hace; y porque Bordalás llegó para salvar al equipo junto con la promesa de que le iban construir una plantilla para soñar con volver a Europa y la realidad es totalmente opuesta.

Devaluación progresiva

El genio de los banquillos llegó de nuevo al frente del Getafe en abril de 2023 para salvar la categoría del equipo con solo siete jornadas de campeonato por delante. Un trabajo que tuvo recompensa y que le llevó a renovar dos temporadas con el equipo azulón con el objetivo claro de acercarse de nuevo al «EuroGeta». Sin embargo, desde entonces la plantilla ha ido devaluándose de manera progresiva y la inversión en fichajes ha ido descendiendo hasta situarse en los seis millones que se han gastado este verano.

Una situación que ha generado un gran malestar en el cuerpo técnico que encabeza Bordalás, pues no se está cumpliendo lo acordado en su llegada y solo se está encontrando un camino repleto de trabas. Todo mientras Ángel Torres se encarga de apuntar el tiro en otras direcciones y, ante la falta de fichajes, alude al esfuerzo por mantener a jugadores importantes tras un verano de muchos rumores. Unas palabras con las que no está de acuerdo el entrenador del Getafe y que no hacen más que avivar un caldo de cultivo del que Bordalás ya está avisando.

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