Serbia 0 – 0 España: Patinazo en Belgrado

La campeona de Europa, dormida en la primera parte e incisiva en la segunda, no fue capaz de derribar el muro serbio. Rajkovic, ex del Mallorca, héroe local. El domingo, La Roja viajará a Ginebra para medirse a Suiza.

Resaca europea

La campeona de Europa no pudo pasar del empate en el ‘Pequeño Maracaná’. Ocasiones hubo, pero la falta de acierto y las paradas de Rajkovic, privaron a La Roja de debutar con victoria en la Nations League. Un punto que sabe a poco después de firmar una gran segunda parte. Buen partido de Lamin y Zubimendi. El domingo, en la segunda jornada de esta fase de grupos, tocará viajar a Ginebra para el duelo ante Suiza.

Ocasiones sí, fallos también

No quería sustos Luis de la Fuente y apostó por un once de garantías. Hasta 8 de los 11 que disputaron la final de la Eurocopa en Berlín, salieron de inicio en Belgrado. Las únicas modificaciones; la entrada de David Raya, por la lesión de Unai Simón; y las de Zubimendi y Ayoze, por las sanciones impuestas por la UEFA a Rodri y Morata. La selección serbia, que cuajó una Eurocopa gris, comenzó algo más viva el encuentro. Jovic avisó, pero su disparo se marcó directo al graderío. Echando mano de la posesión de balón, la Roja fue apagando la fogosidad balcánica. Carvajal amenazó desde fuera del área y acto seguido, Zubimendi probó la seguridad del ex cancerbero del Mallorca, Rajkovic.

Faltaba algo de dinamismo en las circulaciones. Desde la zona técnica, De la Fuente pedía a sus pupilos que abrieran las bandas, que buscasen a esos dos demonios que España tiene por extremos. Dicho y hecho. Lamin corría y encaraba, Nico, 3/4 partes de lo mismo. El joven talento blaugrana le sirvió un gran balón en la frontal del área a Ayoze, el chut del delantero canario se topó con la excelente respuesta de Rajkovic. Las Águilas Rojas no renunciaban al ataque y Jovic erró una de esas oportunidades que van directas a la hemeroteca de memes.

Al ‘Pequeño Maracaná’ le gustaba lo que veía. Los muchachos de Stojkovic estaban compitiendo de tú a tú a los vigentes campeones de Europa. Sin miedo, y dejándose la piel en cada jugada, los serbios habían salido ilesos de los primeros 45 minutos. Ambas selecciones, se dejaron los goles para la segunda mitad. Igualdad máxima en Belgrado.

Falta de pegada

Sin modificaciones tras el paso por vestuarios, ambos equipos seguían buscando con ahínco la portería rival. Carvajal, pisando área como si de un 9 se tratase, estuvo cerca de adelantar a España en el marcador. De la Fuente tomó las primeras decisiones e introdujo a Oyarzabal y Grimaldo. El cansancio afloraba en las piernas serbias y el dominio español se hizo más notorio. En el minuto 66, La Roja acumulaba más de 400 pases y Serbia no llegaba ni a los 200. No hay mejor resumen del partido que ese. La nutrida defensa local desbarataba una vez tras otra las acometidas visitantes. Como una pared de frontón.

Cuando mediante el juego posicional, no logras dañar al rival, conviene utilizar otras herramientas como el balón parado. Esa suerte la domina como pocos, Álex Grimaldo. El lateral del Leverkusen botó un libre directo espléndido, desgraciadamente para nuestros intereses, Rajkovic volvió a volar para privar al catalán de saborear las mieles del gol. El acoso era total. Serbia, mermada físicamente, renunciaba a atacar. La segunda parte de España estaba siendo buena, solo faltaba pegada en los últimos metros.

De la Fuente miró al banquillo y encontró dos grandes goleadores, dos de esos tipos que se mueven como pez en el agua en las inmediaciones del área ajena: Joselu y Ferrán Torres. A base de centros laterales, poco efectivos eso sí, España embotelló a Serbia. Pero siendo honestos, no era el día de nuestros atacantes. Pólvora mojada. El estreno post Eurocopa se indigestó, aunque no hay tiempo para lamentarse. El domingo, espera Suiza.

Ficha Técnica