No ha empezado la semana con buen pie para el Atlético de Madrid, la lesión de Pablo Barrios ha sido un contratiempo importante para el conjunto entrenado por el Cholo Simeone. El mediocentro se tuvo que retirar de la concentración de la Sub-21 por una aparente sobrecarga. Una vez el jugador pasó el reconocimiento médico con su club, se le diagnosticó la verdadera lesión, una rotura muscular.
Pablo Barrios entrenado con la selección Sub-21 | @sefutbol
El flamante campeón olímpico, se perderá el estreno de su club en la Champions League ante el Leipzig, el jueves 19. Además, llegaría muy apurado para el derbi madrileño, aunque con la cantidad de partidos que van a disputar los rojiblancos, no tendrán prisa en la vuelta de Pablo Barrios. A estos dos partidos, hay que sumarles los partidos contra el Valencia en el Metropolitano; además del partido contra el Rayo Vallecano y Celta, como visitantes. La pasada temporada, ya tuvo que pasar por quirófano por su rotura en el menisco interno de la rodilla izquierda, lo que le dejó sin jugar 7 partidos, 6 de liga y 1 de Champions.
Esta lesión trastoca, sin ningún tipo de duda, los planes de su entrenador, Diego Pablo Simeone. El canterano rojiblanco, ha jugado tres de los cuatro partidos de liga completos y 45 minutos frente al Espanyol. Ha sido un fijo en el once titular del arranque de temporada, con una asistencia en el partido contra el Villarreal y 2 goles anulados por fuera de juego frente al Espanyol.
Pablo Barrios en el partido contra el Villarreal | @atleti
La culpa de que el Atlético de Madrid haya tenido tan pocas lesiones este inicio de temporada es de su nuevo preparador físico, Luis Piñedo. Es el sucesor del profe Ortega, preparador físico de los rojiblancos durante los últimos 10 años. Piñedo ha subido del Atlético de Madrid B al primer equipo y su efecto ha sido inmediato. El año pasado, la enfermería rojiblanca contaba con seis jugadores a estas alturas de temporada, mientras que este año, solo se puede contar la lesión de Barrios.
La solución a esta lesión pasa por la titularidad de Conor Gallagher, el pitbull, que es el recambio casi perfecto para Barrios. Además, Riquelme, también ha empezado la temporada con buen pie, por lo que sería otra opción para el técnico argentino.
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